ÁGORArevistaonline

¡Atención! Estáis a punto de entrar en un lugar cuya razón de ser es la desconfianza. Efectivamente, como ya bautizara Paul Ricoeur a Marx, Nietzsche y Freud, queremos convertirnos en el cuarto maestro de la sospecha. Para ello, pondremos en cuestión afirmaciones, certezas y mantras lanzados desde cargos de repercusión mediática, principalmente políticos, y analizaremos exhaustivamente el reflejo de sus discursos con la realidad, sin presumir de partida cuál sea el resultado de nuestro estudio. Vivimos tiempos en los que el acto revolucionario de la verdad se ha ido denostando ante los afanes tergiversadores de los hechos, acentuándose en el campo de la ciencia social. Nada más peligroso. En palabras de Nietzsche: “el hombre mismo tiene una invencible tendencia a dejarse engañar y está como hechizado por la felicidad cuando el rapsoda le narra cuentos épicos como si fuesen verdades”. Abróchense, amigos, porque vienen tempestades incómodas.