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ENTREVISTAS - Juan Moscoso del Prado: “La reforma propuesta por el PP es una auténtica cacicada”

Vera Sánchez Matute

Juan Carreira Guillán

Alejandro Ciordia Morandeira

Juan Moscoso del Prado Hernández, Pamplona, 1966. Pamplonés, economista y cosmopolita, así se define en su blog. Pero este perfil estaría incompleto si no reseñásemos su brillante formación académica y su destacada andadura profesional.

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Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid, Máster en Economía por el Colegio de Europa de Brujas y Diplomado en Economía por la Universidad de Kent, Moscoso del Prado comenzó a trabajar como consultor financiero, ha desempeñado diversas responsabilidades en el Consejo Económico y Social y ha sido profesor asociado de Economía en la Universidad Carlos III.


Hijo del ex ministro de Presidencia y ex fiscal del Tribunal Supremo, milita desde muy joven en el PSOE donde ha tenido y tiene distintas responsabilidades. Primero fue concejal en el Ayuntamiento de Pamplona y candidato a su Alcaldía, y actualmente es parlamentario en el Congreso de los Diputados.


Entre 2012 y 2014 formó parte de la ejecutiva del PSOE como Secretario Ejecutivo para la Unión Europea y entre 2009 y 2001 ha sido Presidente de la delegación de las Cortes Españolas en la Asamblea Parlamentaria ante el Consejo de Europa.


Además, el diputado del PSOE por Navarra, está de estreno esta semana, pues ha sido designado portavoz en la comisión de Economía, por lo que dejará de desempeñar esta misma función en la comisión mixta Congreso-Senado para la Unión Europea. Este cambio obedece a la remodelación acordada por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.


Juan Moscoso del Prado nos atiende en su despacho del Congreso de los Diputados para responder a nuestras preguntas, analizamos con él el sistema electoral español desde distintos puntos de vista.


PREGUNTA: Una de las cuestiones que lastran la confianza en el PSOE es la desafección política de los ciudadanos ¿Cómo se puede conseguir que desaparezca? ¿Qué medidas propondría usted para erradicarla?


RESPUESTA: Tanto el PSOE como la dirección del partido son muy conscientes de que la desafección y la distancia de los ciudadanos con el partido es preocupante. La organización se había quedado estancada en una asociación muy cerrada frente a la sociedad, transmitiendo la sensación -que a veces era real- de que era difícil participar, la cúpula estaba muy alejada de la militancia y más aún de la sociedad, y las dinámicas internas, familias que predominaban sobre los objetivos… y esto lo único que fomentaba era que no se participase.


El PSOE es un partido muy democrático si lo comparamos con los principales partidos españoles. Hay varios ejemplos que demuestran esto: Almunia perdió en las primarias contra Borrell, también hubo un congreso en que Zapatero ganó a Bono por muy pocos votos y eso no lo ha hecho nadie: no lo ha hecho ni el Partido Popular, ni Izquierda Unida, ni PNV, ni CIU.


Es necesario hacer dos cosas para cambiar esta tendencia. En primer lugar, hay que generalizar las primarias abiertas, deberían convertirse en algo legalmente obligatorio para todos los partidos, aunque no es suficiente, porque los ciudadanos, por el mero hecho de abrirse [las primarias] a los simpatizantes no van a votar.


"Hay que generalizar las primarias abiertas, deberían convertirse en algo legalmente obligatorio para todos los partidos"

Un ejemplo de esto son las elecciones que se van a hacer en Navarra. No hay muchos simpatizantes que se hayan apuntado, de hecho ha habido un poco que buscarlos. Hay 4.800 militantes y hemos conseguido que se apunten 3.800 simpatizantes. No ha sido espontáneo, ha habido que esforzarse para que éstos participasen.


Se siguen viendo los partidos políticos como una entidad muy opaca, hay que democratizar mucho todas las decisiones, sobre todo las decisiones con respecto a la elección de cargos. Es importante elegir de una manera democrática a los cabezas de lista, los cuales deberían ser todos elegidos por militantes. Y eso no lo hacen todavía muchos partidos.


En segundo lugar, los partidos tienen que transformarse y no pueden ser organizaciones cerradas, tienen que parecerse más a los movimientos civiles o a las ONGs. Un ejemplo puede ser Estados Unidos con Obama. Obama consiguió construir una gran coalición de intereses políticos, en la que no solo había militantes demócratas, sino había muchos grupos como minorías raciales o inmigrantes.


P: Una de las cuestiones que se abordan en la actualidad, en torno a la desafección de los ciudadanos, es la falta de democracia interna de los partidos políticos, entre ellas, el sistema de elección de sus representantes ¿Cree que las primarias abiertas deberían regularse por ley?


R: Si, en mi opinión deberían regularse por ley. Ese cambio legal exige también un cambio de cultura porque luego tampoco hay mucha voluntad. Vivimos en un momento que hay mucha crítica a los partidos y eso lo que produce es que tampoco la gente quiera o se anime a participar. No basta con abrir las primarias, sino que hay que incentivar a los ciudadanos a participar. Y es muy importante entender que los partidos son el cauce, no un fin en sí mismo, para que los ciudadanos participen en política. Los políticos tienen que dar ejemplo, una de las medidas consistiría en intentar que no haya políticos que desempeñen un cargo toda su vida


"Tiene sentido que los militantes voten a la dirección del partido y todos juntos [militantes y simpatizantes] voten a los candidatos"

P: ¿Por qué no se han hecho primarias para el candidato a las generales este otoño como se prometió? ¿Por qué el PSOE no ha incluido a los simpatizantes en el proceso de primarias?


R: En principio, teníamos previsto que fuesen las primarias para Presidente del Gobierno en octubre. Pero eso fue antes que dimitiera Rubalcaba. Su dimisión provocó que en el congreso de julio se eligiese al Secretario General.


Cuando la nueva dirección se constituyó pensó que habría que posponerlas al año siguiente. La discusión era si tenia sentido que un secretario general elegido en julio concurriera a primarias en octubre. Se ha querido esperar un año para darle un poco de tiempo para reforzar el proyecto y el discurso que se propuso en el congreso.


En mi opinión debe haber primarias para elegir tanto al candidato de presidente de gobierno, como al candidato a presidente de las autonómicas y a candidatos a alcalde. Tienen que ser abiertas siempre.


Las primarias para elegir al presidente de gobierno serán abiertas. Pero, en mi opinión, creo que la elección de los órganos que dirigen el partido debe hacerse entre los militantes. Ellos deben votar directamente, no a través del sistema de delegados, porque eso refuerza a lo que se llama el aparato. Yo creo que tiene sentido que los militantes voten a la dirección del partido y todos juntos voten a los candidatos.


P: ¿Este intento de acercamiento a los ciudadanos a través de las primarias es un reflejo del miedo al crecimiento de Podemos? ¿Temen que este partido se convierta en la segunda o incluso primera fuerza política en las próximas generales?

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R: No, de hecho nuestra reflexión sobre las primarias y nuestras propuestas sobre primarias son muy anteriores a que existiera Podemos y el PSOE ha sido el partido pionero en hacer primarias.


Hubo primarias en 1998 entre Borrell y Almunia, así como en el 2007 entre Trinidad Jiménez y Tomás Gómez por Madrid. El concepto de simpatizantes existe en los estatutos desde hace quince años.


Hemos sido el único partido que ha ido en ese camino y con ciertas modificaciones en la materia. También hay que recordar que los militantes y la sociedad no siempre reclaman estas primarias con la misma intensidad, porque en 2004 cuando ganó las elecciones Zapatero nadie decía nada. Había tal entusiasmo y tanta unidad entorno a él que nadie reclamaba nada.


El deseo de hacer las primarias es cíclico. Hay que ser realistas y responsables y buscar un denominador común que vaya para cuando te va bien y cuando te va mal. Por eso hay que hacer primarias abiertas siempre, elegir a las direcciones de los partidos por voto directo. Hay que intentar introducir cambios en la ley electoral para que todos los partidos lo hagan.


P: Mucha culpa de la desafección de la ciudadanía hacia la política la tiene la impotencia de ésta ante la economía, si se quiere, ante un capitalismo que ha perdido su rostro humano. ¿Hay alguna vía para que la política recobre el control sobre la economía y quede garantizado el Estado de Bienestar?, ¿esa vía es la socialdemocracia?”


R: La política ha perdido en gran medida el control sobre la economía porque la política sigue siendo nacional y la economía se decide a escala global. Esto es la paradoja de Dani Rodrik. Él afirma que es imposible conciliar tres variables simultáneas: democracia, Estado-nación y globalización.


El problema es que los ciudadanos han visto como las decisiones se tomaban a escala europea y eso creaba malestar, lo que provocó que cayeran los gobiernos.


Lo que se debería hacer es democratizar Europa, para que las decisiones políticas que se toman en el Consejo Europeo no las decida solo Ángela Merkel sino todos los que están en el euro. Hay que crear un verdadero mecanismo de control político en Europa.


No vale de nada votar en cada país cuando las decisiones se están tomando en Europa. Lo que pasa es que la política sigue siendo nacional y la economía global. Que la economía sea global no es malo en si mismo, pero hay que crear mecanismos políticos de decisión global.


"No vale de nada votar en cada país cuando las decisiones se están tomando en Europa. (…) La política sigue siendo nacional y la economía es global"

P: Usted fue candidato a la alcaldía de Pamplona en las pasadas elecciones municipales. ¿Se plantea volver a presentarse? Si los cargos de concejal y diputado son compatibles, ¿por qué renunció a su puesto de edil en Pamplona?


R: No, no voy a presentarme. Nosotros vamos a elegir a nuestro candidato en Pamplona en primarias cerradas porque así lo ha decido el partido, aunque yo soy partidario de las elecciones abiertas.


En mi opinión, los cargos de concejal y diputado no son compatibles desde un punto de vista ético o incluso por razones objetivas, a pesar de que la ley lo permita. Creo que los políticos debemos tener un puesto al que dedicarse. Ser diputado nacional o concejal en una capital como Pamplona con dedicación exclusiva es más que suficiente para un político.


P: A pesar de su fugaz paso por el ayuntamiento de Pamplona (casi 6 meses), usted conocerá bastante bien la actual ley electoral municipal. ¿Qué le parece la norma tal como existe en la actualidad y la reforma que ha propuesto el gobierno de Mariano Rajoy?


R: Creo que la ley electoral municipal actual es adecuada. Este tipo de leyes no deben retocarse sin consenso porque son las normas básicas con las que todos concurrimos a las elecciones. El Partido Popular ha querido modificarla y me parece un error. Los ayuntamientos reflejan en gran medida la proporción y la pluralidad suficiente en ciudades y municipios.


Hay que reconocer también que se ha hecho mucha demagogia sobre el número de concejales. La inmensa mayoría no recibe ningún tipo de remuneración, dedican parte de su tiempo libre a ser concejales. Salvo excepciones, como Madrid, las remuneraciones son razonables y modestas. Un concejal en Pamplona recibe la mitad de salario que un diputado nacional, un salario de un funcionario medio, digno pero no se enriquecen con este trabajo.


Sobre la reforma que ha propuesto el Partido Popular, se trata de una reforma inoportuna y tardía que llega justo antes de las elecciones. Parece que persigue salvar algunos ayuntamientos para el PP en un momento en el que van a perder muchos. No se ha pactado con nadie. Si el Partido Popular cree que es el momento de reformar la ley electoral e imponer o discutir un sistema mayoritario para alcalde debería pactarlo con las principales fuerzas políticas.


En un sistema mayoritario para elegir al alcalde y que gobierne el más votado, yo creo que lo más justo sería un sistema a doble vuelta y que exigiera en 50% de los votos. Estoy en contra de la propuesta del PP, un sistema a una vuelta que, con un 40% de los votos, asegurase la mayoría absoluta de los concejales. Un sistema para permitir que siga gobernando allí donde van a perder la mayoría. Es una auténtica cacicada que no tiene ningún apoyo de otras fuerzas políticas.

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P: ¿Cree que habría que reforzar la figura del alcalde? ¿Iría más hacia un modelo presidencialista?


R: Creo que está bien como está en los términos actuales. No soy un experto en política municipal aunque he sido concejal y candidato a alcalde. Con la Ley de Gobierno Local actual, el alcalde tiene mucha autonomía. Puede nombrar un equipo de gobierno incluso con personas que no son concejales, lo que supone un signo de poder que podría considerarse excesivo. Hay muchos alcaldes que nombran concejales de área que no figuraban en la lista, lo cual no me parece muy razonable.


P: Varios candidatos socialistas a la alcaldía, como los de Madrid o Jaén, no han llegado a someterse a primarias porque sólo un candidato reunía el mínimo de avales. ¿Qué le parece? ¿No cree que el mecanismo que han instaurado es tan poco democrático como la designación directa? ¿No cree que, en la estrategia de su partido de acercarse más a la calle, esto les perjudica más de lo que puede beneficiar tener un líder indiscutible?


R: Yo soy partidario de que haya primarias abiertas siempre. El número de avales que un candidato puede presentar debería estar limitado. Los avales son un instrumento para permitir la participación, no para obstaculizar la participación de otros.


Tomás Gómez es el líder indiscutible del PSM. Los compañeros madrileños decidieron no hacer primarias abiertas y son ellos quienes lo deberían explicar. En Navarra, nosotros decidimos que fueran abiertas y así lo estamos haciendo. Yo soy defensor siempre de los procesos abiertos.


"El número de avales que un candidato puede presentar debería estar limitado"

P: Usted es diputado por Navarrra. ¿Con qué frecuencia va a su circunscripción? ¿Tiene un horario en el que los ciudadanos se puedan reunir o poner en contacto con usted? ¿Ocurre lo mismo en otros partidos y circunscripciones?


R: Yo tengo muchísimo contacto con mi circunscripción. Es muy sencillo que cualquier ciudadano pueda ponerse en contacto conmigo. No ha habido nunca nadie que haya querido contactar conmigo personalmente y no haya podido hacerlo. Yo tengo un despacho en la sede del partido en Pamplona. Suelo estar muchos viernes y lunes allí. Lo que ocurre es que cada circunscripción tiene sus particularidades. Mi comunidad autónoma es uniprovincial y tiene muchísimas competencias, de manera que hay materias que pueden suponer mucho trabajo a otros diputados y en Navarra son de competencia autonómica. Yo soy muy accesible, todo el mundo tiene acceso a mi teléfono, siempre ha sido público y está disponible en la web del congreso. Acceder a un diputado o a un senador es mucho más fácil de lo que la gente cree, es una leyenda que sea difícil. La gente se sorprende cuando llaman y consiguen una cita con el diputado en muy poco tiempo.


No me considero una excepción, todos los diputados son accesibles. Quizás los líderes del partido a nivel nacional estén en otra dimensión. Por ejemplo, no creo que Mariano Rajoy, como diputado por Madrid, vaya a responder a cuestiones sobre la circunscripción si un ciudadano lo solicitase. Sin embargo, hay otros veinte diputados del PP por Madrid que estoy convencido que son fácilmente accesibles.


"Acceder a un diputado o a un senador es mucho más fácil de lo que la gente cree"

P: En su nuevo libro “Ser hoy de izquierdas” aboga por reformas constitucionales, ¿qué modelo territorial del Estado propondría? ¿Cómo reformaría el sistema electoral? ¿Las reformas constitucionales son necesarias para salvar el país o para salvar al PSOE?


R: En el libro yo hago dos propuestas. La primera, sobre la reforma del Estado, es muy similar a la que proponemos desde el Partido Socialista. Consiste en crear un Estado federal en España en el que las Comunidades Autónomas puedan lograr su autogobierno en la medida que quiera cada una, preservando los hechos diferenciales o la diversidad, tanto reconocidos por la Constitución como otros que deberían ser igualmente reconocidos, pero garantizando un sistema de financiación que ampare la solidaridad interterritorial, la cohesión y que todos los ciudadanos tengamos los mismos derechos y libertades y, por supuesto, que la igualdad de oportunidades sea la misma en todas partes.


La segunda parte de esta reforma sería la del Senado. Esta cámara debe representar a los territorios o, si no, debería desaparecer. Con o sin reforma, debe transformarse. Si no hubiese reforma federal, el Senado como cámara de segunda lectura no tiene ningún sentido en la actualidad.


Sobre la reforma que propongo de la ley electoral, está vinculada a lo que se haga en la reforma federal. Si el Senado se dedicase a representar a los territorios, perdería su actual composición. Son 270 senadores, una cifra que es excesiva. En un Senado territorial podríamos tener 34 senadores, dos por cada Comunidad Autónoma más uno por Ceuta y Melilla, por ejemplo. Si redujésemos el gasto y el número de senadores en esa proporción tan importante, podríamos hacer la reforma electoral que yo propongo. Esta propuesta es más mía que la anterior. Consistiría en aumentar el número de diputados en 50. Este aumento es justificable si tenemos en cuenta que hemos eliminado 250 senadores, por lo que el número total sería mucho menor. Estos 50 diputados adicionales serían elegidos en una lista única nacional, de manera que los partidos que son penalizados por el sistema actual, que son exclusivamente los partidos de dimensión nacional pero que obtienen peores resultados en las provincias- básicamente Izquierda Unida y UPyD, aunque en el futuro pueden ser otros-, podrían ver compensados sus resultados a través de esta lista nacional.


"El sistema d’Hondt es bueno y no soy partidario de un sistema mayoritario. (…) Yo propongo un sistema proporcional con correcciones"

Hoy en día el número de votos por diputado es muy similar entre PSOE, PP, CIU y PNV. No es verdad que el sistema prime a CIU y PNV, lo que ocurre es que obtienen los votos muy concentrados. Nosotros obtenemos un diputado por cada 60.000-80.000 votos. El PP un poco menos que nosotros porque nos ganan en provincias pequeñas como Ceuta, Melilla, Ávila o Soria, donde se reparten diputados con pocos votos, aunque nosotros también ganamos en muchas de ésas. PNV y CIU obtienen con sus 800.000 votos ocho o diez diputados, no se les prima en ningún momento, como a veces critican UPyD o IU. Lo que ocurre es que ellos son los que salen claramente perjudicados porque sólo obtienen representación en grandes circunscripciones a pesar de obtener votos en todo el país. Creo que mi propuesta es adecuada porque permite mantener la proporcionalidad. El sistema d’Hondt es bueno y no soy partidario de un sistema mayoritario al estilo francés o británico. Yo propongo un sistema proporcional con correcciones. Se puede hacer una corrección como la alemana, muy compleja técnicamente o una corrección con la ley d’Hondt con una lista de 50 diputados adicionales, obviamente reformando el Senado.


P: Algunos países como Francia, Suecia, Grecia e Italia han fusionado regiones o provincias. En España se ha planteado especialmente en el ámbito local ¿Usted propondría una reducción del número de municipios o de las diputaciones, como propuso Rubalcaba durante la anterior campaña electoral?


R: Creo que es necesario hacerlo también es España. Hace falta una racionalización del Estado dentro de la tendencia hacia el Estado federal. Desde una perspectiva de izquierdas, el gasto público debe priorizarse en dos grandes objetivos.


Uno es garantizar el Estado de bienestar como vía para garantizar la igualdad de oportunidades. En asuntos como el mercado de trabajo sigue funcionando mucho el contacto, el “enchufe”, las relaciones de tus padres, dónde has estudiado… La igualdad de oportunidades no prima y debe trabajarse para romper barreras.


En segundo lugar, para tener un Estado de bienestar potente en educación, sanidad, pensiones e igualdad de oportunidades, hace falta una economía sana y próspera. Hay que destinar muchos recursos hacia nuestra propuesta competitiva, porque si no avanzamos en esta dirección, no tendremos capacidad de mantener el Estado de bienestar. Por eso, mucho otro gasto que no va en ninguna dirección como mantener estructuras administrativas o instituciones que no cumplen funciones claras. En eso debemos intentar ahorrar al máximo.

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P: Ramón Jáuregui en una entrevista que le hicimos en Ágora en el número de marzo afirmó lo siguiente: “Nosotros no queremos convencer a los independentistas. Lo que queremos es evitar que todos los catalanes se hagan independentistas” ¿Está de acuerdo con su afirmación? ¿El reconocimiento de los elementos distintivos de determinados territorios supone un federalismo asimétrico?


R: Ramón Jáuregui tiene mucha razón en lo que dice porque lo que está pasando en Cataluña ahora es consecuencia de lo que pasó antes con el Estatut. Si hubiese salido tal como lo aprobaron las Cortes, este lío actual no se hubiese generado. Era un estatuto que ampliaba un poco las competencias de Cataluña. Ni tan siquiera entraba en asuntos de financiación, que es un tema muy complicado. Yo soy diputado por Pamplona. Cada vez cuesta más justificar por qué unas Comunidades tienen unas competencias y otras tienen otras. Yo siempre he defendido el fuero de Navarra. En Navarra se habla del fuero y del huevo: el fuero es la competencia, lo que no quiere decir que no debamos contribuir como las demás Comunidades a la solidaridad interterritorial, a la cohesión territorial, a los fondos de nivelación y a que servicios sociales garanticen la igualdad de oportunidades de todos los españoles. Esto debe hacerse en España y a escala europea.


Creo que en España y en Cataluña este tema no está resuelto. Lo que ha ocurrido en los últimos años ha empeorado. En mi libro digo que la cuestión de la fiscalidad, cada vez tiene menos sentido porque cada vez nos acercamos más a una fiscalidad única europea. Si al final es la misma, acabará siendo irrelevante quién recauda. Sea la Hacienda de España o la de Navarra, al final será lo mismo. Por lo tanto, se puede ser imaginativo y buscar fórmulas que satisfagan a las Comunidades Autónomas o a Cataluña si quieren más reformas porque no va a haber margen para la diferenciación. En Navarra tenemos un sistema fiscal distinto, no hay pulsiones graves independentistas, las que tenemos son una minoría.


El sistema federal en España debe ser asimétrico. Nosotros somos asimétricos por definición. Lo somos en el idioma, en el sentimiento de nación, hay regiones insulares… La historia de España es asimétrica. Navarra tiene un régimen fiscal propio porque nunca lo perdió, desde que se incorporó a la Corona española en 1512. En la adhesión se pactó la fiscalidad y se ha mantenido desde entonces. De todos modos, debe matizarse la afirmación de que llevamos juntos 500 años. En democracia solamente llevamos 35 años juntos, antes no había mucha libertad de expresión. Ahora se habla de todo y eso es bueno. Yo soy muy europeísta y creo que, al final, Europa va a ser la solución para todas estas cosas.


"El sistema federal en España debe ser asimétrico. Nosotros somos asimétricos por definición"

P: ¿La propuesta de reforma federal va dirigida a salvar al Estado o a salvar al PSOE?


R: Es una propuesta imprescindible, coherente con nuestros principios y valores progresistas y de izquierdas. Somos un partido federal y federalista. Somos muy conscientes de que el pacto constitucional de 1978 se hizo en un momento histórico con unas restricciones y ahora hay otras. Ha llegado el momento de cambiarlo y el PSOE es un partido de gobierno. Las decisiones que tomamos se hacen pensando también en que nos pueden reforzar electoralmente, como es obvio. También creemos que la mayoría de los catalanes y de los españoles van a estar cómodos con esa solución. Estoy seguro que la mayoría de catalanes estarían encantados de tener una solución federal que incorpore las cuestiones que hemos hablado y que además refuerce el carácter europeo de España. Hay que apostar por un doble federalismo: federalismo hacia arriba en Europa y federalismo en España. Éste el papel que debe llevar a cabo esta generación. Una vez resuelto el problema federal en España, la siguiente generación tendrá por objetivo federalizar Europa.


P: En un chat con Diario Crítico usted afirma que Europa no es completamente democrática, ¿qué reformas realizaría para que fuese más democrática?


R: Hemos avanzado bastante. El hecho de que este verano en el Parlamento Europeo se haya votado al Presidente de la Comisión Europea o que tumbe algún comisario, no existía hasta ahora. Hemos conseguido que haya cierto juego de mayorías en el Parlamento, aunque todavía son imperfectas porque hay muchas variables mezcladas: el peso económico, de población, la existencia de grupos europeístas y no europeístas. Esto es un poco la pelea de Junker. En Europa hay izquierda y derecha y, al mismo tiempo, europeístas y euroescépticos. De este modo, Junker es de derechas en el aspecto europeísta es campeón. Él está a favor de la unión fiscal, de los eurobonos, de que la deuda pública la paguemos entre todos, de crear un presupuesto más potente en Europa. Todo esto lleva a veces a encontrar cuestiones que se explican mal.


"Una vez resuelto el problema federal en España, la siguiente generación tendrá por objetivo federalizar Europa”

El Parlamento Europeo debe ser un verdadero parlamento político que decida sobre las cuestiones europeas. Hay que pensar en una dimensión parlamentaria de los países del euro, porque estamos en unas realidades bien distintas. En España los últimos cinco años todo era ajuste. El rescate bancario, el MoU del rescate bancario [Memorandum of Understanding; es el documento que establece las condiciones y los plazos de desembolso del rescate bancario], la legislación durísima de austeridad… todo está vinculado al euro, no a los países de la Unión Europea y eso no tiene control parlamentario. También hay que reforzar los partidos políticos a escala europea. La gente todavía sigue sin verlo con claridad. Hay que hacer mucha labor didáctica para explicar la importancia de Europa. No debemos echarle la culpa de todo lo malo y cuando hace cosas buenas se coloque la medalla el presidente de gobierno de turno. Este país no sería lo que es sin Europa.


"Hay que pensar en una dimensión parlamentaria de los países del euro"

P: Queríamos finalizar la entrevista comentando el hecho de que haya sido designado portavoz en la comisión de Economía, por lo que dejará de desempeñar esta misma función en la comisión mixta Congreso-Senado para la Unión Europea. ¿Cómo ve su carrera política de cara al futuro? ¿Se ve en un futuro como ministro de economía?


R: (Risas) Para mí, este nombramiento ha resultado una gran satisfacción, una enorme responsabilidad y un reto. Ser portavoz de Economía en estos momentos, en el que la economía es uno de los principales temas en este país, va a ser un reto difícil. Yo soy economista y he trabajado durante muchos años fuera de la política en el sector privado y en la Administración. Para mí es un gesto de confianza de la nueva dirección sobre mí. Soy militante del partido, llevo en el Congreso de los Diputados tres legislaturas y en el futuro estaré donde decida el partido. Queda un año y medio de legislatura y luego ya se verá. Como se suele decir, mis ambiciones políticas están bastante colmadas. Ya tengo una edad y sé que la vida en política es complicada, intensa, llevo aquí diez años y estoy dispuesto a continuar en lo que el partido me pida y si no reintegrarme en mi vida privada sin problemas.

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