ENTREVISTAS - Ignacio González: "Si Pablo Iglesias tiene que enmascarar que es marxista será qu
Daniel Martínez González
Marta Ruz Manrique de Lara
Vera Sánchez Matute
Ignacio González González, Presidente de la Comunidad de Madrid desde el 26 de septiembre de 2012, nació en Madrid en octubre de 1960. Lleva veinte años en política y siempre se ha guiado por dos principios: el primero, según sus palabras, su compromiso con una nación de ciudadanos libres e iguales, y el segundo, su fe en la libertad. Estos dos valores ha querido llevarlos a cabo en todos los cargos que ha desempeñado hasta ahora.
Es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid y funcionario del Cuerpo Técnico Superior del Ayuntamiento de Madrid, al que accedió por oposición en 1984. Su trayectoria profesional ha estado vinculada a la Administración Pública, en la que lleva desempeñando puestos de responsabilidad desde hace dos décadas.
Secretario general del PP de Madrid desde el 23 de noviembre de 2011 y miembro del Comité Ejecutivo Nacional. Entre noviembre de 2003 y septiembre de 2012, asumió la Vicepresidencia y Portavocía del Gobierno regional que compatibilizó también con la Consejería de Cultura y Deportes. En este periodo también ocupó la Consejería de Presidencia, así como las relaciones con la Asamblea de Madrid. En estos nueve años también ha presidido el Canal de Isabel II, el Consejo de Asuntos Taurinos, la Vicepresidencia del Comité Ejecutivo de Ifema y las competencias en materia audiovisual de la Comunidad de Madrid.
En julio de 2002 fue nombrado Delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración en el Ministerio del Interior. González fue el autor de la reforma de la Ley de Extranjería y el principal artífice del acuerdo que esta norma obtuvo en el Parlamento.
Con anterioridad, desempeñó otros cargos en la Administración General del Estado, entre ellos el de Secretario de Estado para la Administración Pública (nombrado en enero de 1999). Asimismo, ocupó el cargo de Subsecretario de Educación, Cultura y Deportes en el Ministerio presidido por Esperanza Aguirre, desde mayo de 1996.
Aparte de esta larga trayectoria profesional, el presidente de la Comunidad de Madrid es gran aficionado a los toros, un apasionado del deporte y muy habilidoso del dibujo, una de sus aficiones favoritas.
Nos recibió en su despacho en la Puerta del Sol de Madrid, relajado y con la seguridad de quien lleva 20 años como servidor público, nos habló sobre la desafección política, sobre el sistema de primarias y, por supuesto, tuvimos la oportunidad de preguntarle sobre temas que están a la orden del día como la crisis del ébola, la Operación Púnica o el fenómeno Podemos. Todos estos temas y más, fueron contestados sin evasivas.
PREGUNTA: ¿Cómo valoraría usted el momento político que vive el Partido Popular y más concretamente el Partido Popular de Madrid?
RESPUESTA: Estamos en un momento donde la intensidad de los temas políticos lo ocupa todo. Y en Madrid tiene mucha más incidencia porque la capital es el reflejo de todo lo que ocurre, no sólo en Madrid sino en toda España. Como el ambiente político está en estos momentos muy activo, el partido y la situación política se vive muy intensamente.
Hay una situación de cierto desencanto generalizado con toda la clase política que nos afecta a todos, pero el Partido Popular de Madrid sigue representando para sus allegados y militantes algo muy tradicional, y todavía sigue teniendo esa cercanía que a lo mejor en otros sitios parece que está más alejada.
P: Diferentes encuestas, como la última realizada por Metroscopia el pasado mes de mayo, predicen una pérdida significativa de votos para el PP en la Comunidad de Madrid y, por tanto, de representantes en la Asamblea (concretamente 19, pasando de los 72 actuales a 53), ¿Cuál será su estrategia para recuperar esos votos si finalmente concurre a las próximas elecciones autonómicas?
R: Salir a la calle y explicar a la gente lo que hemos hecho y cómo cada vez que gobierna el Partido Popular le damos la vuelta a la situación. Nosotros podemos hacer frente a la crisis y podemos conseguir que las cosas vayan mejor, que crezca la economía, que crezca el empleo y que haya más oportunidades, frente a otras opciones que cada vez que han gobernado nos han llevado a la ruina y lo único que han hecho es provocar más paro, más déficit y más pérdida de empleo y de falta de futuro para la gente. Y es necesario explicar qué es lo que nosotros estamos haciendo, que los resultados están ahí y que es lo que vamos a seguir haciendo los próximos cuatro años si nos apoyan.
"Podemos hacer frente a la crisis y podemos conseguir que las cosas vayan mejor (…), frente a otras opciones que cada vez que han gobernado nos han llevado a la ruina”
P: ¿Usted cree que habría que poner límites a los mandatos de los cargos políticos? ¿A cuántas legislaturas limitaría los mandatos?
R: A mí no me parece mal siempre que lo hagamos dentro de los plazos razonables y con carácter general.
Ahora bien, no creo que sean lo mismo las alcaldías que las Comunidades Autónomas y que el Gobierno nacional. No es tan fácil encontrar a mucha gente para tantas responsabilidades con tanto nivel de rotación, pero en términos generales deberíamos poner un plazo que le permitiera a alguien desarrollar un proyecto, y eso, tal y como está en nuestra legislación, serían dos mandatos por lo menos.
P: En su opinión ¿Son las primarias parte indispensable del famoso proceso de regeneración democrática que el PP pretende impulsar?
R: Las primarias tal y como las entienden algunos, que es un problema de repartirse el poder dentro de los partidos, no interesan a los ciudadanos. Interesan a los propios partidos. Lo que le interesa a los ciudadanos es cómo elegir a sus representantes. Y ahí yo estoy a favor de que la elección sea lo más directa posible, es decir, que los ciudadanos puedan elegir a aquel representante con el que se consideren más identificados. Yo soy partidario de circunscripciones más pequeñas, donde los ciudadanos puedan elegir y conocer directamente a los candidatos y elegirlos por mayoría.
"Las primarias (…) no interesan a los ciudadanos. Interesan a los propios partidos”
P: Sea usted o no el candidato ¿Qué medidas debería incluir el Partido Popular en su programa electoral que no le haya dado tiempo a desarrollar desde septiembre de 2012?
R: Las políticas que nosotros estamos haciendo son las que hay que seguir haciendo. Nosotros somos un Gobierno y un partido que cree en la sociedad civil, en la iniciativa privada, en la capacidad de la gente para llevar adelante proyectos que sean exitosos para ellos y para todos. Lo que tenemos que hacer es seguir impulsando políticas liberales, políticas de apoyo y de estímulo para que los emprendedores y las empresas puedan desarrollar su actividad, para que puedan generar empleo; políticas fiscales con una fiscalidad que incentive la actividad económica como hacemos en Madrid, de tal manera que generemos más ingresos, no porque aumentemos los impuestos desorbitadamente, sino porque el mayor volumen de actividad económica lo que nos permite es recaudar más con impuestos más ajustados, y eso nos da más recursos para poder hacer políticas sociales, prestar los servicios públicos, ayudar a la gente que más lo necesite. Eso es lo que creemos que hay que hacer, que la sociedad civil sea la que lleve la iniciativa y que nosotros le facilitemos las condiciones para que puedan desarrollarse por sí mismos.
Esa es la diferencia entre nosotros y las políticas más intervencionistas de los demás. Y los resultados están ahí; por ejemplo, somos la Comunidad que tenemos la fiscalidad más baja y además tenemos el menor peso del sector público de toda España y somos a su vez los que mejores resultados económicos conseguimos. Crece más nuestra economía, crece más el empleo, captamos más inversión extranjera, tenemos menos déficit público… Y eso es lo que nosotros venimos defendiendo. Tenemos la mejor sanidad, la mejor educación, los mejores servicios sociales, el transporte público… Y es precisamente por ese tipo de políticas.
"Somos la Comunidad que tenemos la fiscalidad más baja y además tenemos el menor peso del sector público de toda España y somos a su vez los que mejores resultados económicos conseguimos”
P: Me refería a medidas concretas que sean más a medio o largo plazo que no le haya dado tiempo a llevar a cabo en sus más de dos años como Presidente de la Comunidad.
R: Los grandes proyectos de inversión para Madrid, que son importantes. Todos los proyectos que estamos poniendo en marcha de recuperación de zonas de Madrid. Por ejemplo, el proyecto del corredor del Henares para convertirlo otra vez en una zona de expansión económica, de zona industrial importante como ha sido, de espacio de infraestructura logística que va a ser muy importante por su posición cerca del aeropuerto y por la distribución para el norte; ahí hay unos proyectos muy importantes para los que necesitamos años. Ya los hemos puesto en marcha, llevamos un 25% ejecutado pero hay que seguir. Esos mismos planes los tenemos para el sur.
Otro ejemplo son los proyectos de inversión para convertir Madrid en un gran centro de convenciones, congresos y de actividades feriales, que es lo que queríamos haber hecho en su día con el proyecto de Eurovegas. Pero ahora tenemos otros proyectos en marcha para hacerlo.
También los proyectos que estamos haciendo para impulsar turísticamente Madrid, para que Madrid tenga en el turismo y en la cultura un centro de referencia fundamental. Todo eso lo estamos poniendo en marcha ahora y eso necesita unas políticas que continúen en los próximos años.
P: Como estudiantes a punto de incorporarnos en el mercado laboral, nos gustaría preguntarle acerca de posibles medidas para reducir el paro juvenil.
R: El paro juvenil en la comunidad de Madrid tiene el porcentaje más bajo de toda España, siendo un porcentaje muy alto de paro. Pero en los últimos 12 meses se está creando empleo juvenil en la Comunidad de Madrid. Poco para el volumen de parados que tenemos, pero se está creando empleo.
Además de eso, nosotros tenemos varias medidas puestas en marcha para el apoyo al empleo juvenil. Tenemos el Plan de Autónomos, que es para apoyar a todos aquellos que quieran desarrollar una iniciativa empresarial o profesional por sí mismos. Lo hemos puesto en marcha ahora y tiene 16 millones de euros. Con él ayudamos a los gastos de puesta en funcionamiento, al asesoramiento jurídico y económico para su puesta en marcha, para los permisos que sean necesarios, para ayudarles a dotarles de locales y de infraestructura tecnológica.
También hemos aprobado un Plan de Empleo Juvenil que son, me parece, 50 millones de euros para los próximos años y con el que fundamentalmente lo que queremos es dar la formación a muchos chicos que no tienen una mínima formación o cualificación que les permita el acceso a un puesto de trabajo. Tenemos en nuestras oficinas del paro gente que se tiene que reciclar para poder acceder, y eso lo acabamos de aprobar y lo estamos poniendo ya en marcha.
Tenemos también muchas líneas de financiación para proyectos de empresa para jóvenes. Tenemos microcréditos que son préstamos a fondo perdido de hasta 24.000 euros que también complementan todo el plan de autónomos para poner en marcha iniciativas de tipo empresarial.
Y en el plano fiscal también tenemos alguna rebaja para menores de 35 años para alquileres de viviendas, para inversiones que se hagan en negocios que se pongan en marcha, para que haya desgravaciones para personas que inviertan en ellos. Tenemos muchas medidas que probablemente muchas no se conocen aunque nosotros no paramos de repetirlas, que están ahí para que las puedan utilizar.
P: ¿Qué opinión le merece la formación política Podemos?
R: A mí me parece que es una formación política como cualquier otra, muy respetable pero desde luego está en las antípodas de lo que yo pienso y de lo que creo necesita nuestro país o cualquier país que esté en la sociedad democrática desarrollada y abierta. Es, bajo la apariencia de algo nuevo y con caras nuevas, la recuperación del comunismo y el marxismo más tradicional y trasnochado que haya existido nunca. Es decir, todo lo que propone son fórmulas viejas que están en lo más profundo del comunismo y el marxismo que han dado al traste con todos los países donde se han aplicado y que son absolutamente negativas para los ciudadanos. Lo fueron en todos los países de la Europa soviética como hemos visto. Lo están siendo en los países donde se aplicó en Asia. Lo siguen siendo en los países donde se está aplicando como Cuba y Corea. Y son un desastre en países donde se inspiran como Venezuela, donde la situación de la sociedad tanto en términos económicos como en términos de derechos y en términos de libertades es brutal, y eso es lo que tienen que saber los ciudadanos.
"[Podemos] es, bajo la apariencia de algo nuevo y con caras nuevas, la recuperación del comunismo y el marxismo más tradicional y trasnochado que haya existido nunca”
P: Vamos a obviar entonces la siguiente pregunta sobre si pactaría con esta formación política tras las próximas elecciones autonómicas para gobernar la Comunidad. Pero ¿pactaría con algún otro partido para evitar un gobierno de Podemos en la Comunidad de Madrid?
R: Los pactos nunca hay que hacerlos a la contra, siempre hay que hacerlos a favor. Yo no pactaría nunca para que no gobernase otro si ese otro puede gobernar y creo que es lo que quieren los ciudadanos. Pero los pactos los tienes que hacer pensando en que la suma en un determinado momento puede hacer que puedas llevar adelante una gestión de gobierno en beneficio de lo que tú crees que puede ser bueno para los ciudadanos, y que de otra manera, si no pactases, no podrías conseguir. Pero el pacto a la contra por el pacto a la contra a mí no me gusta.
P: Ya que hemos empezado a hablar de Podemos, esta mañana a Pablo Iglesias le han preguntado en una entrevista que si le llamara el CIS y le preguntara que cómo se situaría ideológicamente del 1 al 10, siendo el 1 la extrema izquierda y el 10 la extrema derecha. Él ha respondido con evasivas así que se la repetimos a usted, ¿dónde se situaría?
R: ¿No se ha puesto nota? Esa es la demostración clara de que alguien que está ocultando la ideología, de la que, antes de que tuviese esta presencia pública, alardeaba en todas las redes sociales, en su televisión esa que tiene por ahí… Todo lo que decía, que era marxista, comunista y que defendía todo eso. Y ahora lo quiere ocultar, será que tiene mala conciencia y no tendrá tan claro que las ideas que él propugna sean las buenas para la sociedad.
Es decir, que éste que acusa a los demás de casta, lo que está haciendo es tratar de engañar a los ciudadanos para convertirse en casta, lo cual es muy peligroso y conviene que se sepa. Yo no tengo ningún inconveniente en decir siempre lo mismo, yo soy profundamente liberal, y creo, como os decía, en la iniciativa privada, en la fuerza de la sociedad, en el talento de la gente, y creo que las administraciones y los gobiernos están para poner las condiciones para que cada uno pueda desarrollarse personal, profesional y familiarmente como mejor pueda. Y en ese sentido lo que tenemos que hacer no es poner dificultades, sino facilidades para que eso se produzca.
"Éste [Pablo Iglesias], que acusa a los demás de casta, lo que está haciendo es tratar de engañar a los ciudadanos para convertirse en casta, lo cual es muy peligroso y conviene que se sepa”
P: ¿Y cree usted que si estos principios liberales se dejaran ver más en las políticas del Gobierno tendríamos menos casos de corrupción? Últimamente sale uno casi a diario. En concreto en la Comunidad de Madrid ha aparecido recientemente el caso de la Operación Púnica. De aquí al final de la legislatura, ¿tiene usted pensada alguna medida concreta para evitar que vuelvan a aparecer casos como los ya ocurridos?
R: Los casos de corrupción evidentemente pasan fundamentalmente porque hay personas que están dispuestas a beneficiarse personalmente utilizando sus responsabilidades públicas, o políticas en este caso, para tomar decisiones injustas con tal de ganarse un beneficio particular económico. Y contra eso hay que luchar, combatirlo y erradicarlo siempre que sea posible.
Pese a todas las medidas que se han puesto y todas las que vamos a poner y se puedan poner, esas circunstancias siempre pueden ocurrir. Se han estado tomando muchas medidas: la Ley de Transparencia, la reforma del Código Penal, la transparencia de todas las cuentas públicas. Todo eso se está haciendo, y más medidas que se están aprobando. Pero yo creo que la gente y todos los ciudadanos realmente quieren que cuando alguien ha cometido una actuación de estas, haya una reacción de la Justicia que sea rápida y contundente, y que se demuestre rápidamente quién es el que ha tenido la actuación ilícita, que se le exija la responsabilidad, se le condene y se acabe con el tema. Pero no lo que está pasando, desgraciadamente, que ahora los casos de corrupción se eternizan, llevan años y años, todo el día ocupando los periódicos y las tertulias y parece que nunca se cierran. Parece que nunca se exigen las responsabilidades y parece que todo el mundo queda impune. Y ahí tienes que llevan años, la Gürtel, los Eres, el Nóos, el no sé qué… y la gente dice: “¡pero bueno! ¡Aquí no pasa nada!”. Es muy importante desde mi punto de vista que los procedimientos penales sean muchos más rápidos y ágiles, y que cuando haya responsabilidades se exijan y se cumplan cuanto antes, porque si no la sensación que tiene la gente es que esto no funciona.
"La justicia que no es rápida, no es justicia"
P: Pero aunque gran parte del problema sea la lentitud de la justicia, los ciudadanos se quedan con la sensación de que los partidos políticos tampoco toman todas las medidas que deberían para poner orden y exigir responsabilidades.
R: Los partidos políticos sí toman medidas. Lo que ocurre es que es que esas medidas llegan hasta donde llegan. Los partidos políticos, cuando se han producido estos últimos incidentes, por ejemplo, automáticamente han echado a estas personas de los partidos, les han quitado las militancias y los han expulsado. Eso es lo que puede hacer el partido. Luego, desde el punto de vista de las instituciones, nosotros cuando se produce una de estas circunstancias que nos afecta, colaboramos con la Administración de Justicia, todo lo que nos pide lo ponemos a su alcance. Y muchas de las medidas que se están haciendo de regeneración se han aprobado por el Gobierno y se están aplicando. Pero lo importante en estos momentos es que la gente vea que la Justicia funciona, y que cuando alguien comete una actividad ilícita de estas se resuelve con rapidez. Porque para eso está el sistema judicial. La Justicia que no es rápida, no es justicia. Si es lenta y no permite exigir las responsabilidades, con todas las garantías pero exigirlas, es evidente que no funciona bien.
P: Otro asunto que copa las noticias las últimas semanas es la crisis del ébola. Nos gustaría preguntarle su opinión sobre la gestión de la Consejería de Sanidad y qué opina usted de la sugerencia que hacen algunas de las voces más críticas sobre un posible cese del Consejero.
R: Las voces críticas es muy importante que las califiquemos. ¿Quiénes son las voces críticas? Fundamentalmente no son personas que estén al margen de cualquier circunstancia, sino que la inmensa mayoría son personas que tienen intereses de algún tipo dentro del sistema: los sindicatos, los partidos… En fin, conviene también saber todo eso. Es que no es lo mismo que alguien que tiene un determinado interés y que representa dicho interés lo pida, a que lo pida cualquier otro que no lo tiene. ¿Por qué te digo esto? Porque la crisis del ébola hay que valorarla como lo que es. Es una circunstancia que se produce como consecuencia de que aquí decidimos traer a unos españoles que estaban enfermos. Y esa decisión la toma el Gobierno. Nosotros ponemos todos los servicios a su disposición para tratarles, y se les trata extraordinariamente bien.
Al primer misionero le tratan 60 personas que utilizan los mismos protocolos, los mismos trajes, en el mismo centro, y no se contagia nadie. Al segundo misionero le tratan 63 personas, muchos de ellos los primeros que trataron al anterior, y hacen lo mismo, y no se contagia nadie, salvo desgraciadamente esta señora, que al parecer, y según ella, parece que le comentó a algún médico, que al quitarse el traje pudo hacer alguna operación que pudo provocar el contacto con los fluidos que le infectaron. A partir de ahí volvemos a gestionar el asunto y tanto los médicos del hospital, como todos los responsables de la Consejería trabajan tarde y noche, para tratar de conseguir que esta señora se cure y que no haya más personas que puedan verse afectadas.
Y tenemos la suerte de que mañana le van a dar el alta a Teresa. Esta señora se ha curado, no hemos tenido más contagios, y por tanto creo que el trabajo que se ha realizado por parte de los responsables de Sanidad y sobre todo por parte de los profesionales sanitarios ha sido excelente, y los resultados están ahí. Además hay que tener en cuenta que estamos tratando una enfermedad que nunca se había tratado en Europa, y que se ha ido aprendiendo sobre la marcha el tratamiento que se ha hecho. Y los resultados han sido extraordinarios. Por lo tanto la valoración que yo hago de cómo se ha tratado este asunto es que creo que ha sido ejemplar.
"La valoración que yo hago de cómo se ha tratado la crisis del ébola es que creo que ha sido ejemplar”
P: A lo largo de su Gobierno ha habido una serie de medidas que han sido más polémicas que otras, en concreto en los ámbitos de sanidad y educación, y que han provocado un mayor rechazo en los profesionales que trabajan en estas áreas. ¿Usted por qué cree que han generado tanto rechazo?
R: Vuelvo a lo mismo, que aquí, ¿a quién le provocan rechazo determinadas medidas? Pues fundamentalmente a quien tiene algunos intereses que se pueden ver perjudicados por esas medidas.
En el ámbito de la educación, cuando nosotros ponemos en marcha el bilingüismo en la enseñanza pública, se produce rechazo por parte de los sindicatos y los partidos de la oposición. ¿Por qué? Pues porque piensan que algunos profesores pueden ver amenazada su propia situación en la enseñanza, o porque les va a obligar a tener un esfuerzo más que es enseñar en inglés. Y esto que es bueno para los alumnos, ellos, en la medida en que ello les puede causar una incomodidad o les puede perjudicar en sus intereses, lejos de anteponer el interés general, que es que nuestros alumnos aprendan perfectamente el inglés, y puedan estudiar en inglés, anteponen otros intereses.
Cuando nosotros ponemos en marcha pruebas de conocimiento para saber si están aprendiendo o no los niños lo que tienen que aprender, los profesores se rebelan. ¿Por qué? Pues porque si los niños no están aprendiendo lo que tienen que aprender, algo estaremos haciendo mal entre todos, y habrá que cambiar y habrá que ver dónde fallamos. Y eso parece ser que a los que están ahí no les interesa.
Cuando nosotros ponemos en marcha la necesidad de cambiar los currículos o la formación de los maestros, es porque cuando hacemos las oposiciones, si ponemos unas pruebas de conocimiento, los que aspiran a ser maestros cometen un montón de faltas de ortografía o no saben conocimientos básicos que luego tienen que trasmitir. Mi obligación es que nuestros maestros sean los mejores, que sepan qué es lo que tienen que enseñar y que los niños aprendan lo que tienen que saber, y cuanto más mejor. ¿Y quién se opone? Pues en la medida que aquel que no esté cualificado para dar las clases se pueda ver perjudicado, o aquellos a los que se les exige más esfuerzo, aquí siempre hay alguien que se queja.
Las voces críticas, yo las respeto, pero hay que situarlas, saber quiénes son. Y en la Sanidad pasa lo mismo. Cuando nosotros lo que proponemos es la externalización de la gestión sanitaria, la manipulación de los que se ven afectados en sus intereses, dicen que estamos privatizando la Sanidad como si le fuéramos a quitar a la gente la atención sanitaria. Y eso es mentira, nosotros tenemos cuatro hospitales en Madrid que están gestionados por empresas privadas y que son públicos como los demás, que dan los mismos servicios y las mismas prestaciones, de manera gratuita, de la misma calidad, en las mismas condiciones. Y cuando tú les dices: “oiga, si esto ya existe”, pues eso no interesa.
¿Qué pasa cuando yo externalizo? Que una gestión pasa a ser por parte de una empresa, y ellos piensan que les va a exigir más, que se les va a controlar más, que les va a suponer incomodidades que a lo mejor hasta ahora en otro caso, no tenían. Y yo eso lo respeto, pero no lo comparto, porque mi obligación es dar el mejor servicio, con la mayor calidad, con el menor precio, en este caso gratis, pero en las mejores condiciones a los madrileños. Por lo tanto el que ve afectado ahí sus intereses son ellos, y no los ciudadanos, porque los ciudadanos ahí no pierden, ganan.
P: Una última pregunta para cerrar, ¿cuál ha sido el mejor momento profesional en estos más de dos años como presidente de la Comunidad de Madrid? ¿Y el peor?
R: No sé… no recuerdo los peores, siempre me lo planteo en positivo. O sea, el poder hacer cosas y arreglar problemas que beneficien a la gente, te compensa siempre todo lo demás.