M. Alonso-Buenaposada. “Arte y activismo: El papel del arte y de la nueva institucionalidad”
Marta Alonso-Buenaposada del Hoyo
Si partimos de la base de que la cultura y el arte propician espacios de interacción, de socialización específicos, en un contexto de crisis como es el presente, la cuestión acerca de cómo el arte contemporáneo y su institución pueden implicarse en el cambio social, se intensifica. Hablamos de modos de proceder alternativos a la Cultura con mayúscula, aquella que asociamos a eventos grandilocuentes, museos icono y una retroalimentación constante y aislada, hablamos de la “nueva institucionalidad"[1].
Esta nueva institucionalidad parte de la cultura con minúscula y se describe como un ejercicio instituyente marcado por la autocrítica y la transformación continua en un mano a mano con otros procesos vivos, configurando un campo expandido de posiciones rotativas, participación activa y disolución de fronteras, que tiene por fin primero desligarse de las superestructuras, de fines que no son los propiamente culturales o artísticos.
Para este nuevo panorama, de marcado carácter experimental e interrogativo, la reivindicación del espacio público resulta esencial. Un espacio público que no se percibe como abstracción ajena, sino como como campo de acción, pertenencia y participación; como proyecto común. Esta línea recorre buena parte de los proyectos de esta nueva institucionalidad, concebidos en colaboración con comunidades específicas, a escala barrial, con el deseo de volver la vista al ciudadano de a pie y a una institución pública en la que se sienta representado.
Un planteamiento interesante que ilustra este contraste entre dos formas de entender la cultura y la institución es el de Rosa Pera en La Capella (Barcelona, 2004) bajo el título Quórum[2]. Este se concebía como alternativa y discurría de forma paralela al gran evento del Fòrum de les Cultures, apostando por enfatizar la diversidad de la propia ciudad de Barcelona desde una óptica opuesta a la de los grandes discursos realizados al margen de la sociedad, centrándose en cambio en el barrio específico del Raval. El trabajo, por tanto, se realizó de forma conjunta con agentes locales, implicándo realidades más allá de las estrictamente culturales, como asambleas vecinales, colectivos sociales, etc., de manera que el proyecto traspasaba los límites de la propia institución y sus articulaciones para configurar un campo mayor de incidencia y respuesta.
El enfoque transdiciplinar (HOLMES, 2009) es, sin duda, otra de las características fundamentales de este tipo de propuestas. La concepción del arte como algo acotado y diferenciado da paso ahora a formulaciones híbridas, donde activismo, urbanismo, sociología y otros ámbitos se contaminan. Otro ejemplo, y en relación a lo mencionado sobre el espacio público, concierne el papel activo que está tomando la arquitectura. Es el de Santiago Cirugeda, Recetas urbanas[3], que se presenta como un trabajo de resistencia contra las políticas urbanísticas, actuando a partir de intersicios legales e invitando al ciudadano a tomar conciencia del espacio urbano.
Por otra parte, también con el deseo de dar visibilidad a modos alternativos que involucren el arte en diálogos híbridos, se presenta la exposición Un saber realmente útil[4] del Museo Reina Sofía en el que el contenido político desplaza la idea tradicional de arte y del museo como espacio para la contemplación. Así, la institución pretende vincularse a aquellos fenómenos que la circundan, en la línea mencionada de trazar cartografías híbridas y de situar a la institución y al arte en los mismos debates y dilemas que recorren a la sociedad.
Bien es cierto que podemos percibir ciertos riesgos en estos fenómenos de contacto y mestizaje, como la neutralización a la que suelen tender los ejercicios de institucionalización. Pero aquí resulta importante señalar el planteamiento en red, el trabajo en nodos que permite la formulación de un lugar intermedio en el que todas las partes se impliquen sin que ninguna se imponga. Pensar que el activismo político más crítico puede tener cabida en la institución pública sin que se menoscabe su incidencia y su fuerza, o sin que ambos incurran en fricciones e incongruencias es, ciertamente, inocente o perverso; pero no lo es tanto si hablamos de zonas de contacto proyectadas en base a un diálogo horizontal, entre iguales.
En definitiva, estas voluntades de cambio, de transformación de la institución tradicional responden a demandas más amplias y generales, que reivindican esta recuperación de lo público para lo social a través de ejercicios de participación e implicación. En este punto, la nueva institucionalidad si bien no esconde sus límites propone explorarlos y trabajar a partir de ellos desde el ánimo colaborativo, no impositivo. Se trata de un proceso de diálogo y negociación, un terreno movedizo que espeja las tensiones que existen a niveles diversos, pero que ofrece momentos y lugares de encuentro, que como se decía al incio, son específicos del arte y la cultura.
[1] Más información en la conferencia de Manuel Borja-Villel, disponible en: http://www.circulobellasartes.com/mediateca.php?id=6973
[2] Más información en: VV. AA. (2004). Quórum. Barcelona: Institut de Cultura de Barcelona.
[3] Más información en: http://www.recetasurbanas.net/v3/index.php/es/
[4] Más información en: http://www.museoreinasofia.es/exposiciones/saber-realmente-util
Textos de interés:
DELGADO, Manuel (2007). Sociedades Movedizas: pasos hacia una antropología de las calles. Barcelona: Anagrama.
EKEBERG, Jonas (2013). “Institutionalism Experiments Between Aesthetics and Activism”. En: Self-organised. Stine Hebert; Anne Szefer Karlsen (eds.). Open Editions.
HOLMES, Brian (2009). Escape the overcode: activist art in the control society.Eindhoven: Van Abbemuseum.
PERA, Rosa (2008). “Participar”. En: Impasse 8. La exposición como dispositivo. Teorías y prácticas en torno a la exposición. Neus Miró y Glòria Picazo (coords.). Lleida: Centre d’Art la Panera.
GUASCH, Anna María (ed) (2006). La crítica dialogada. Entrevistas sobre arte y pensamiento actual (2000-2006).Murcia: CENDEAC
MOUFFE, Chantal (2007). Prácticas artísticas y democracia agonística. Barcelona: Museu d’Art Contemporani de Barcelona; Bellaterra: Universitat Autònoma de Barcelona, Servei de Publicacions.