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ENTREVISTAS - Luis Alegre: "Nuestro enemigo fundamental es el Partido Popular"

Irene Alonso-Buenaposada

Guillermo Kreiman Seguer

Elisa Llop Cardenal

Daniel Martínez González




Filósofo, investigador y profesor en la Universidad Complutense de Madrid, Luis Alegre Zahonero (Madrid, 1977) se ha convertido en el último año y medio en Secretario de Participación Interna de Podemos y Secretario General de este mismo partido en la Comunidad que le vio nacer. Presente durante toda la gestación del partido y considerado por sus compañeros como “persona imprescindible para el cambio”, define su paso por la política como un paréntesis de excepcionalidad exigido por la actual situación de emergencia social en España.

Junto con Carlos Fernández de Liria, bajo cuya dirección redactó su tesis doctoral, ha escrito ya varios libros entre los que destacan “El orden del Capital” (2010), sobre el sistema político de Hugo Chávez y por el que obtuvo el Premio Libertador al Pensamiento Crítico, y “Comprender Venezuela, pensar la democracia” (2006). Crítico con el capitalismo, defensor de la educación pública y colaborador en diversas revistas, Alegre ve en el 2015 el año del cambio que nuestro país necesita y en el que se logrará parar una especie de espiral de saqueo permanente a la que los ciudadanos se ven sometidos por parte del Gobierno.

Conversamos con él en la sede del partido en Madrid acerca del fin del bipartidismo y de cómo enfrentan este nuevo año cargado de citas electorales.



PREGUNTA: ¿Cree que el 2015 será el año que marque el fin del bipartidismo tal y como auguran las encuestas?


RESPUESTA: Yo creo que el bipartidismo ha terminado. Estamos sin lugar a dudas en una crisis de régimen, en una pérdida de confianza bastante generalizada en los partidos de lo viejo y sí, esto se viene mostrando en encuestas y en análisis desde hace muchísimo tiempo, por la falta de confianza de la población y el anhelo de cambio. No obstante, los partidos no habían reaccionado porque pensaban que la ciudadanía era incapaz de construir una alternativa capaz de desbancarles. Sin embargo, en mayo se ve que irrumpe una formación como Podemos y precisamente se pone de relieve la crisis de régimen que venía larvándose desde muchísimo antes.


¿Si 2015 será el año del fin del bipartidismo? Yo creo que 2015 es sin lugar a dudas el año del cambio y el año en que se va a constatar un desmoronamiento que viene de largo. Eso significa que podríamos encontrarnos un escenario en que fuera necesario una gran coalición de Partido Popular y Partido Socialista para sostenerse de tal forma que el bipartidismo pudiese seguir manteniéndose en el poder, pero ya muy difícilmente en un régimen de alternancia como hasta ahora. Esta sería una de las versiones posibles del fin del bipartidismo: la gran coalición.


P: ¿Cree que una excesiva fragmentación de los Parlamentos, tanto el español como los autonómicos, puede dificultar la gobernabilidad o se trata de algo sano que puede reforzar la democracia y que va a “forzar” el diálogo y los pactos entres las distintas formaciones?


R: En realidad es saludable que no haya monopolios de la política, sobre todo en unas condiciones como las que llevamos viendo los últimos 30 años, en las que quien tiene realmente el control es lo que denominamos la casta. Ésta la conforman no solamente determinadas élites del poder político, sino también un entramado que vincula élites económicas y elites políticas que termina significando que al final realmente gobiernan poderes a los que nadie ha elegido, poderes a los que nadie ha votado. Es decir, tienen más poder las eléctricas, tienen más poder las constructoras, tienen más poder los bancos, que los propios partidos que supuestamente son representantes de los ciudadanos.


"[Los bancos] tienen la capacidad de quebrar cualquier partido político"

Precisamente el problema es ese, no es tanto si hay muchas opciones o si hay pocas opciones representadas, el problema es si todas las opciones son rehenes de los bancos o rehenes de poderes a los que nadie ha elegido. Y el hecho cierto es que ahora mismo todas las opciones del arco parlamentario se financian a través de los bancos. Eso significa que tenemos una ley de financiación absolutamente demencial en la que los bancos pueden prestar dinero y después perdonarlo, es decir, los bancos pueden regalar dinero a los partidos, pero al mismo tiempo tienen la capacidad de quebrar cualquier partido político. En otras palabras, los bancos tienen el botón de destruir cualquier partido político que quieran por el nivel de deuda que tienen contraídos con ellos. Esto es lo único que explica que ejecuten políticas de rescate a los bancos cuando nadie ha visto una política de rescate a una frutería, o de rescate a un pequeño comercio, o de rescate a una familia trabajadora o de rescate a una familia desahuciada.



P: Además de Podemos, otro de los partidos que ha emergido recientemente y que está encarnando otra de las alternativas más fuertes al bipartidismo en España es Ciudadanos. ¿Cuáles son en su opinión los nexos que unen a ambos partidos además de esta circunstancia?


R: Nosotros lo que tenemos clarísimo es que nuestro enemigo fundamental es el Partido Popular. Consideramos que es el partido que está desmantelando todos los servicios públicos, que es el partido que nos está haciendo retroceder décadas en lo relativo a protección social, a derechos laborales, a sanidad, a educación y que nos está sencillamente robando las conquistas de nuestros padres y de nuestros abuelos. En este sentido no tenemos ningún margen de duda. El enemigo a batir es el Partido Popular.


Respecto al resto de partidos, resulta que tienen un elemento en común que consideramos absolutamente decisivo: la deuda con los bancos. Todos los partidos del arco parlamentario, y también Ciudadanos, están en sus estructuras financieras hipotecados completamente con los bancos. Y esto no es una cuestión de que los partidos pongan caras más jóvenes o caras menos jóvenes, o caras más simpáticas o caras menos simpáticas. Es una cuestión de que están hipotecados y uno, al final, no puede dejar de responder y de deber lealtad a las estructuras con las que está hipotecado.

P: ¿Cuál cree que es la principal diferencia entre Podemos y Ciudadanos? ¿Precisamente ese tema de la financiación?


R: Ese es uno de los rasgos clave, y es también lo que explica que en este discurso de cambio y de regeneración que en gran medida compartimos sin embargo se omita casi por completo la cuestión del drama social que estamos viviendo, de la situación de emergencia en lo relativo a los niveles de pobreza, a los niveles de exclusión, a los niveles de malnutrición infantil, la cuestión de la vivienda… Todo ello está completamente excluido de este discurso, que aún así se pretende un discurso de cambio.


P: ¿Y diría que tienen algo en común, ya sea en el programa o en la forma de comunicarse con los ciudadanos?


R: Cualesquiera dos cosas siempre tienen algo en común y siempre tienen algo de diferente, en ese sentido no nos engañamos en absoluto. No lo ponemos al nivel del Partido Popular, que llega ya casi a un nivel – que se está viendo en Valencia y se está viendo fundamentalmente en Madrid – de entramado mafioso, que parece una asociación con fines delictivos casi.


P: ¿Cómo afronta su partido este año cargado de citas electorales teniendo en cuenta que hace apenas un año carecía de estructura a nivel estatal y autonómico, puesto que a las locales no van a concurrir? ¿Cómo ha hecho la estructura de Podemos para desarrollarse tan rápido y estar preparada?


R: Pues con ilusión. Esto puede sonar un poco ñoño pero es que es la pura verdad. Cuando pegamos el pistoletazo de salida en enero del año pasado se nos tomaba medio a broma. Entonces salimos y dijimos: “nosotros salimos a ganar”. Nosotros tenemos nuestras profesiones, unos somos profesores, otros funcionarios...no nos vamos a dejar el pellejo para salir a algo distinto de ganar. No nos vamos a conformar con ocupar una posición más o menos testimonial en no sé qué margen del tablero, es decir, hemos venido para ganar y generar un cambio social en el país. Entonces dijimos: “no arrancamos si no conseguimos en un mes 50.000 firmas”. Tardamos 24 horas en conseguir las 50.000 firmas. Entonces tiramos y dijeron: “estos no van a ningún sitio”. Y conseguimos 5 eurodiputados a fuerza de ilusión. Dijeron: “esto es un suflé que se desinfla”. Y no parábamos de crecer en las encuestas. Es decir, es un proyecto que se sostiene fundamentalmente a fuerza de ilusión, de trabajo voluntario, de miles y miles de personas que se sienten más dignas, que se sienten más libres, que se sienten más dueñas de sí mismas y de su propio futuro gracias a la brecha de cambio que ha abierto Podemos. Esto hace que, como digo, lo que a muchos partidos les cuesta una cantidad ingente de recursos, a nosotros nos lo proporciona la ilusión de la ciudadanía que sencillamente hace campaña: en los bares, en las cenas de Nochebuena, en las comidas familiares, con los amigos por la noche...Se ha repolitizado la sociedad y lo que queremos son miles y miles de ciudadanos que se sientan a sí mismos más dignos y más libres y soberanos al ver que por fin son ellos los que pueden plantar cara a una estructura de representación en la que no confían y de la que se tiene conciencia clara que está poniendo el conjunto de las instituciones al servicio de intereses privados en vez de al servicio de la ciudadanía. Algún economista norteamericano de estos que les gusta hacer estas cosas podría calcular incluso cuánto vale la ilusión en euros para hacer campañas como las que nosotros hacemos con un presupuesto austerísimo y sencillamente con préstamos o con micro préstamos y donaciones de la gente. Para hacer una campaña de las dimensiones que nosotros hacemos, cualquier otro partido necesita millones y millones de euros, y de todas formas no sacan los resultados proporcionales a las cantidades ingentes de dinero que tienen que avanzar.


P: Por dar un dato, ¿cómo ha crecido el número de afiliados y de simpatizantes en Podemos?


R: Podemos es un partido en el que en principio no hay un censo de afiliados como en los partidos tradicionales. Todo se consulta de un modo completamente abierto a la ciudadanía, desde los programas hasta la elaboración de las listas, los órganos internos, cualquier posible pacto pre o post electoral, los órganos estatales, autonómicos y municipales, y en cada proceso de participación participa quien quiere. No hay más que entrar en la web y emitir el voto. Eso no significa un afiliado en el sentido convencional, es decir, no es alguien que paga una cuota, es sencillamente alguien que en alguno de los procesos de participación que hemos abierto se ha registrado para emitir su voto. Pueden volverlo a hacer en el siguiente proceso de votación, o puede que solo le interesase el proceso de su municipio. Esto no es un censo de afiliados que paga una cuota en un sentido convencional.


"Las élites que intentan abanderar el patriotismo de pulserita en Cataluña y en España, en realidad son unos golfos que no tienen más patria que sus cuentas bancarias en Suiza"


En Podemos está la gente que se ha inscrito y participado. Por otro lado, hay colaboradores económicos que colaboran de forma regular y otros que colaboran de manera puntual. También hay miles de personas inscritas en el Banco de Talentos, esto es, gente que no colabora económicamente pero que aporta su capacidad técnica, su disponibilidad de tiempo para desarrollar cualquier trabajo en Podemos. Hay miles de personas inscritas en los equipos de acción participativa, gente que se involucra en las campañas, etc. Pero ninguna de estas colaboraciones da derechos privilegiados de decisión respecto de otro ciudadano que no colabore de manera económica o con su trabajo técnico.


R: En cuanto a la reforma de la CE, ¿cree que hay que hacer una reforma constitucional que se ha dicho que es urgente y necesaria?

P: Desde Podemos consideramos que un país soberano y de mayores de edad tiene que poder decidir respecto de todas las cuestiones. Lo que no se puede hacer es tratar como menores de edad a los que se nos hurta la capacidad de decidir. Nos preocupa esto fundamentalmente, respecto a las cuestiones de soberanía económica, derechos sociales, cuestiones relacionadas con el futuro y la propiedad de las cosas que son de todos y todas. Nos preocupa esto especialmente. Pero también nos preocupa la actitud de tutela de las élites económicas que tratan de poner todo lo que consideran a resguardo de la decisión de los ciudadanos cuando al mismo tiempo no les importa nada reformar a escondidas pactando en un despacho en pleno agosto una reforma constitucional a velocidad de vértigo para priorizar la deuda con los bancos respecto a cualquier otro derecho de cualquier otro ciudadano.


P: Y en relación con reformas más concretas como pueden ser la ley electoral o la organización territorial de España, ¿eso supone una prioridad para Podemos?

R: Bueno, insisto en lo mismo. En Podemos lo que consideramos es que los demócratas lo que no podemos tener es miedo a la democracia. Tendrá que ser prioritario lo que los ciudadanos y las ciudadanas consideren o dejen de considerar prioritario. Yo personalmente considero prioritario que los Estados recuperen la soberanía para poder tratar de igual a igual a Estados soberanos extranjeros y recuperen la soberanía para poder imponer las reglas como el Estado que somos sobre los poderes económicos. No puede ser que las grandes fortunas o las empresas del IBEX 35 paguen el 10% de los impuestos que paga un pequeño o mediano empresario, un autónomo. Yo personalmente considero prioritario que el Estado recupere la soberanía. Soberanía significa frente a Estados extranjeros y soberanía frente a los poderes económicos. Será prioritario por lo tanto lo que los españoles consideremos qué es prioritario o deje de serlo.


P: ¿Pero esta recuperación de la soberanía implica una reforma constitucional en sí?

R: Sí, por lo menos derogar la reforma del artículo 135 lo implica.


P: Pero esto es un poco abstracto. Plantea usted que los temas prioritarios son aquellos que la propia ciudadanía considere como prioritarios. Por ejemplo, el sistema electoral últimamente no se plantea como una prioridad, pero sí se pide una reforma del modelo de organización del Estado.


R: Podemos sí va a estar escuchando a la ciudadanía qué cambios solicitan, sí que se está solicitando un cambio principalmente en este aspecto, focalizado en áreas como pueden ser Cataluña o el País Vasco.

P: En relación con este aspecto, ¿Podemos cree que se puede continuar del mismo modo fomentando el diálogo o va a ser necesario cambiar el sistema de las autonomías?


R: Lo que consideramos en Podemos es que los demócratas no debemos tener miedo a la democracia, no podemos tener miedo a escuchar a la gente y sí que creemos que las unidades territoriales no pueden estar integradas, por decirlo así, a la fuerza. Hay que construir unidades territoriales en las que las partes se sientan cómodas. No puedes en ninguna unidad jurídica, política o social integrar partes a la fuerza. Ahora bien, Podemos se presenta como un proyecto español, con un modelo de España. En Cataluña hemos renunciado, y en ese sentido creo que estamos logrando cambiar el eje de discusión. Hemos llevado el mismo discurso en toda España. El principal enemigo de la ciudadanía y de la soberanía de cualquier pueblo es la casta que les roba y que utiliza las instituciones públicas para ponerlas a sus servicios. Los que se pretenden patriotas en España, los que se pretenden patriotas en Cataluña, las élites que intentan abanderar el patriotismo de pulserita en Cataluña y en España, en realidad son unos golfos que no tienen más patria que sus cuentas bancarias en Suiza, y quienes roban a todos los ciudadanos, catalanes y no catalanes, son las élites de los partidos presuntamente patriotas como el PP o CiU.


P: Además de la desafección, ¿por qué cree que Podemos canaliza la ilusión de la gente?


R: Bueno, yo creo que fundamentalmente la arrogancia y la ceguera de los partidos de lo viejo. Si ya llevaban años las mayorías sociales pidiendo cosas de sentido común en las calles...Llevamos años de marea blanca: entiendo que no queremos que se desmantele el sistema de sanidad para repartirlo entre un conjunto de amigotes. Años diciendo que nos parece intolerable que se siga echando a la gente de sus casas con una ley hipotecaria que sabíamos que era injusta y que hoy sabemos que es ilegal, porque el Derecho europeo es Derecho español, y la Ley Hipotecaria española es ilegal. Diciendo que no queremos que se recorte en nuestra educación pública. Es decir, la ciudadanía lleva años dejando claro y pidiendo por todas las vías que sea escuchada. Esto se ha reflejado en las mareas, se reflejó en cierto modo por primera vez en el 15M, donde se decía que los partidos no estaban representado a la ciudadanía, sino que estaban representando a poderes a los que nadie ha elegido. Que las instituciones tenían que escuchar a los ciudadanos. Creo que el exceso de arrogancia fue un ejercicio basado en la convicción de que los ciudadanos éramos incapaces de plantar cara a las instituciones y sus reglas. Y ahí se equivocaron, llegó un momento en el que muchos ciudadanos dijimos que ya no les íbamos a pedir nada más, que ya era hora que nos escuchasen y de recuperar las instituciones para la propia ciudadanía. Ese exceso de arrogancia que ahora tratan de corregir, creo que llegan tarde para corregirlo. Es un poco la clave del éxito de Podemos.


P: Usted como profesor de filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, ¿qué opina del Decreto 3+2?


R: El decreto 3+2 es, sin más, una estafa. Para mí es un drama personal. Veo estudiantes que tienen que abandonar la carrera, que no tienen dinero para pagarla. Las tasas se han multiplicado en los grados y lo de los másteres es una cosa verdaderamente escandalosa. Hay unos precios públicos para los grados que ya son en sí mismo escandalosos, pero que son inferiores que los de los másteres. El mecanismo 3+2 es sencillamente subir las tasas y uno de los años se multiplica por 3. Podrían sacar el año que viene el 2+3 y al siguiente el 1+4 y luego el 0+5 y así solo hay másteres y educación privatizada. Es un timo, sencillamente un timo. Lo que antes era una licenciatura de 5 años con precios públicos, no sólamente se ha triplicado para lo que era la titulación de licenciatura o grado, sino que se reduce cada vez más años, por lo que para obtener la formación que antes obtenías con una licenciatura ahora tienes que pagar cada vez más años de precios no regulados, de precios desorbitados.


P: Y en el supuesto que no hubiera incremento de precios en lo que es la parte de los másteres, que se mantuviesen los mismos precios para el grado y para el máster, ¿estaría de acuerdo porque supone una mayor especialización o en contra porque el título de grado se convertiría en papel mojado?


R: Si se mantuviesen los precios, o más bien si se redujesen como mínimo a los niveles de la licenciatura, estaría en contra pero por cuestiones puramente académicas, esto ya sería una discusión un poco más larga. Estaría en contra por razones académicas pero no porque me pareciese sin más una estafa, como en este caso. Estaría en contra porque creo que obtener una titulación universitaria, no sé, ser un buen matemático, o ser un buen profesor, un buen químico o un buen historiador, es algo que lleva tiempo de sedimentación y que no tiene porqué ajustarse a los ritmos vertiginosos de un mercado laboral cambiante y tal y cual. Y lo que se están haciendo con esta devaluación de los grados es intentar corregir el desastre de bachillerato. Los grados se están convirtiendo cada vez más en una especie de tercero o cuarto de bachillerato en el que los primeros cursos ya no son cursos disciplinares de la titulación en la que te vas a graduar sino una especie de compendio de cultura general en los que tienes distintas asignaturas como en bachillerato. Entonces, tienes que hacer cuarto de bachillerato.


"El exceso de arrogancia fue un ejercicio basado en la convicción de que los ciudadanos éramos incapaces de plantar cara a las instituciones y sus reglas"


Están intentando arreglar por la vía de la educación superior el desastre que han generado en las enseñanzas medias, y eso me parece una catástrofe porque es no sólo abandonar la posibilidad de corregir el desastre de las enseñanzas medias, sino que además por el camino te cargas la enseñanza universitaria. Creo que hay disciplinas que exigen un tiempo de sedimentación de cinco años y es que creo, de verdad, que no se puede ser un buen historiador o un buen químico o un buen matemático con menos de cinco años. Y en este sentido toda esta cosa hiperflexible que tiene como objetivo la adaptación permanente a un mercado laboral hipercambiante deja un país sin buenos académicos, buenos médicos, historiadores o químicos. Pero ya digo, si fueran los mismos precios, estos serían los términos de la discusión ―que son más bien académicos de cuánto tiempo de sedimentación hace falta para formar un buen químico— pero no sería la discusión que tenemos ahora que es la de nos están estafando, que una vez más es un robo, son unos gángsters que una vez más nos están metiendo la mano en la cartera.


P: Y en relación a los métodos de protesta que están utilizando algunos estudiantes, ¿qué opinión le merece la forma en que se manifiestan? Por ejemplo, en la Universidad Autónoma, en la estación de Cercanías de Cantoblanco, durante los días de huelga había piquetes que no dejaban pasar estudiantes. ¿Cree que son legítimas estas formas de manifestarse de los estudiantes?


R: Es obvio que no nos gusta, no nos gustan los actos de violencia en general. Pero claro, es lógico que la gente se cabree, porque si esto es lo que parece, quiere decir que nos están volviendo a meter la mano en la cartera y nos la están robando. Pero Podemos no apoya la violencia, de hecho surge precisamente para intentar dar una solución institucional, política y democrática a este sistema de saqueo permanente al que estamos sometidos. El 3+2 es un detalle más del saqueo.


P: Muchos miembros de la “cúpula” de Podemos son profesores universitarios como usted. ¿Qué opinión le merecen las habituales acusaciones de amiguismo y endogamia dentro de la universidad pública española? ¿Cree que de algún modo se puede hablar de una “casta” entre los profesores?

R: (Risas) Somos todos profesores precarios, tenemos trabajos más o menos inestables, con sueldos ridículos. O sea, Pablo Iglesias cobraba 900 euros como profesor de universidad. Lo de los profesores jóvenes es un verdadero escándalo, las situaciones de precariedad a las que estamos sometidos en la Universidad. Respecto a si hay o no una casta universitaria, yo creo que eso es parte de un discurso general destinado al descrédito de la universidad pública. Que hay elementos de amiguismo y de nepotismo es algo difícil de negar en la universidad española, pero también es verdad que es el tipo de problemas en los que hay intentos de solución que lo que hacen es agravar el problema en vez de solucionarlo. Es muy difícil buscar mecanismos capaces de corregir una cosa que es super elemental: quien sabe quién es un buen catedrático de física cuántica sólo puede ser un catedrático de física cuántica, no hay ninguna autoridad por encima de los catedráticos de física cuántica en condiciones de decidir quién puede ser o no ser un buen catedrático de física cuántica. Eso, claro, es un problema bastante inevitable que tiene que ver con colectivos que por naturaleza son pequeños; no podemos tener tres millones de catedráticos de física cuántica en un país de tal forma que de manera enteramente aleatoria se comulguen los tribunales. Es verdad que los catedráticos de física cuántica en este país se conocen todos entre sí, y pues como cualquier tribu tienen sus rencillas, es normal. Los antropólogos estudian cualquier comunidad en la que todo el mundo conoce a todo el mundo, y ese es el caso de los catedráticos de física cuántica.


"¿Y el grado de Derecho no habilita para ejercer la abogacía? ¿Entonces para qué habilita, para subir cafés en un despacho de abogados?"


Ahora bien, cualquier intento de solucionar eso pueden ser intentos que hagan entrar como elefante en cacharrería y creo que es lo que está ocurriendo en gran medida. [...] Y es que hay veces que incluso diagnosticando el problema —y repito que yo creo este problema es un indudable en la universidad española— se ofrecen un tipo de soluciones que resultan ser en realidad nuevas estafas, nuevos modos de meternos la mano en la cartera. Por ejemplo, para hacer mecanismos más objetivos de evaluación de los proyectos de investigación, el Estado decide poner dinero público sólo en las investigaciones que puedan acreditar determinado nivel interés social. Ese interés social se mide en si reciben o no financiación de las empresas. Claro, de tal manera que cualquier proyecto de investigación tiene que demostrar que recibe financiación de las empresas para poder recibir financiación pública. ¿Qué quiere decir? Que a las grandes empresas les vas a poner diez para recibir cien y absorberlo como beneficio económico. ¿Y qué significa esto? Que los proyectos de humanidades tienen muy difícil, más bien imposible, mostrar su utilidad social. De tal forma que dices: diagnosticamos el problema, sí, y sin embargo, los supuestos adalides en cuanto ven los mecanismos a través de los cuales intentan solucionar el problema te das cuenta que ¡otra vez me están metiendo la mano en la cartera!

P: Usted es actualmente el secretario general de Podemos aquí en la Comunidad Madrid ¿Por qué no ha querido ser el candidato a la Presidencia de la Comunidad?

R: Ah, porque tendría que renunciar a mi plaza en la Universidad, y yo no renuncio a mi plaza ni loco. Sin mis clases me vuelvo loco. A mí lo que me hace feliz es estudiar, es dar clase, es escribir, hablar con mis alumnos, eso es lo que me hace feliz. Creo que vivimos en una sociedad en una situación de emergencia social en la que creo que cualquier persona comprometida con el cambio tiene que hacer esta especie de paréntesis de excepcionalidad, que implica dedicar mucho tiempo además de tus clases, además de tu estudio, y además de tu relación con los alumnos, a aportar lo que se pueda al cambio. Yo estoy aportando lo que puedo pero a lo que no estoy dispuesto a renunciar es a mi profesión que además resulta ser la que me hace feliz y no sólo la que me da de comer.


P: ¿No hay periodo de excedencia?


R: Para los precarios, no. Yo podría pedir una excedencia si fuese titular o catedrático. Los ayudantes doctores no podemos pedir excedencia. No somos casta universitaria (Risas)


P: Finalmente el candidato de Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid será José Manuel López ¿Qué opina de los candidatos de los otros partidos? Bueno, de Cristina Cifuentes creo que ha quedado claro...


R: Gabilondo y García Montero me parecen dos operaciones un poco de marketing bastante paralelas, operaciones de cirugía estética que intentan hacer los partidos de lo viejo. Ángel Gabilondo me parece un buen profesor de metafísica, es la pura verdad, como colega de oficio me parece un buen profesor, pero me parece que está totalmente atado de pies y manos por esta especie de holocausto caníbal que es ahora mismo la federación socialista madrileña. Es una guerra sin cuartel donde vuelan los cuchillos y que van a tener atado a Gabilondo en el momento que intente hacer cualquier cosa. Y a Luis García Montero la verdad es que no le sé juzgar como poeta pero en realidad si es un buen poeta será un buen poeta, lo cual creo que le honra, pero también creo que al igual que Ángel, que es un gran profesor de metafísica, carece de proyecto para la comunidad de Madrid Y sobre todo lo que tienen bajo los pies es una estructura que...poco tiene que ver con la metafísica y la poesía, vamos a dejarlo en eso.


P: Y en un acto de reflexión, ¿podría decirnos algún aspecto positivo de la gestión del Partido Popular en la Comunidad de Madrid en los más de veinte años que lleva en el Gobierno regional?


R: ¿Lo puedo decir del Ayuntamiento en lugar de en la Comunidad? Claro, claro.


El bicimad (risas). Algo es algo. Es caro pero un éxito de gestión ha habido. Pero es una pregunta muy difícil (ríe). Estudiaré detenidamente los diecinueve volúmenes de la Púnica y si encuentro algo te lo digo. P: ¿Cuál es la posición de Podemos respecto al máster de acceso a la abogacía?


R: La verdad es que me has pillado.


P: Nos referimos un poco a su relación con el asunto de las privatizaciones.


R: Sí, claro, al respecto tengo posición yo, pero no me atrevería a decir que es la de Podemos. Y mi posición es que es otro timo (ríe). Parece que es que soy un obseso con que todo el mundo me está robando la cartera, pero es que si ves la evolución de los documentos, la evolución de la implantación del Plan Bolonia, en todo el eje por el que venden el grado, el 4+1, etc., consideran ‘grado’ aquello que habilita para el ejercicio profesional, entonces lo venden así, y el máster lo venden como algo para especializaciones en cosas rarísimas. Es decir, se dice que en lo que tiene que basarse un grado es en habilitar para la profesión correspondiente, que es lo que le da sentido (por ejemplo, el grado en historia te permite ser historiador). Y entonces dices, ¿y el grado de Derecho? ¿Para qué habilita? No puede considerarse más que una estafa respecto a la legislación con la que se introdujo el Plan Bolonia, porque lo que se ponía como requisito para justificar lo caros que son los másters es que no eran las habilitaciones para el ejercicio de una profesión, es lógico. Pero de repente te encuentras con que los grados no habilitan para nada, el grado en Filosofía no habilita para ser profesor de Filosofía. Y uno se pregunta, ¿entonces para qué habilita? ¿Para ponerte en una acera y decir “¡¡Soy filósofo, soy filósofo!!”? (Ríe) ¿Y el grado de Derecho no habilita para ejercer la abogacía? ¿Entonces para qué habilita, para subir cafés en un despacho de abogados? ¡Pues me habéis estafado! Si hace falta hacer el máster de formación de profesorado para ejercer de profesor, y el máster de abogacía para ejercer de abogado, sencillamente me mentíais en toda la legislación que decía que los grados tenían que habilitar profesionalmente y era eso lo que justificaba que el grado y lo demás tuvieran distintos precios.


P: Si estuviera en su poder, ¿lo suprimiría?


Te digo lo mismo que antes, desde luego lo que radicalmente suprimiría es la estafa que consiste lo relativo a los precios. En lo otro, creo que sería una discusión donde también estaría en contra pero sería una discusión más de carácter académico (la de si 3+2 o 4+1 o 5 directamente). Yo apostaría por el 5, pero esto ya es una discusión de carácter académico. Pero lo que tiene la cosa de timo simple y morondo, por supuesto que lo suprimiría.

P: Recientemente, en uno de los números mensuales de nuestra revista tratamos el tema de los CIEs. ¿Cuál es la posición de Podemos respecto a los Centros de Internamiento de Extranjeros?


R: Creo que ahí sí hay una posición clarísima, nítida y con contundencia: son un escándalo que viola los derechos humanos. Es una vergüenza que todas las asociaciones internacionales de derechos humanos están condenando, ya que son cárceles para gente que no ha cometido ningún delito. Un Estado de Derecho no se puede permitir el lujo de tener en cárceles a gente que no ha cometido un delito. Los CIEs son cárceles para gente que no está acusada de nada, para gente a la que no se le imputa nada. Si queremos un país, como es nuestro caso, del que nos podemos sentir orgullosos, lo de los CIEs es una cosa con la que hay que terminar de inmediato.


P: Otro de nuestros números giraba en torno a la regulación existente en relación a las drogas blandas. ¿Abogarían por una legalización de las drogas blandas?


R: Aquí de nuevo preguntas a Luis Alegre, y él te responde que claramente sí. Sin duda, sí.


P: Perfecto, así de claro. Aquí imagino que volvemos a la posición de Podemos, ¿mantendrían el actual sistema de elección de los jueces del CGPJ?


R: Uf, esto sí que es una pregunta complicada porque la respuesta es no, claramente no, pero estamos hablando con todos los sectores afectados de la judicatura para pensar cuál sería un posible mecanismo de gobierno de los jueces que evitase otros posibles riesgos como el poder radical y absolutamente autónomo. Es decir, nos parece un escándalo que los jueces estén gobernados por órganos directamente elegidos por el poder político, esto nos parece que quiebra el principio de división de poderes, y sin embargo no tenemos aún una propuesta concreta para la elección de modelo de elección de los jueces. Pero ya te digo que estamos hablando con todos los sectores de la judicatura.


P: Hemos visto varios discursos de Pablo Iglesias criticando la venta de armamento de España al exterior. ¿Se abogaría por la completa abolición de la venta de armas en caso de que Podemos llegase al Gobierno?


R: Bueno, lo que critica Pablo Iglesias es que vendamos armas a dictaduras sanguinarias.



P: Sí, pero por ejemplo ciertos directivos de algunas entidades financieras, han llegado a defender que lo justifica el beneficio económico.


R: Claro, pues esa no puede ser la lógica de acción de un país que se quiera sentir orgulloso de sí mismo. Es decir, tenemos mecanismos de producción de riqueza que pueden no pasar por las carnicerías que se producen en ciertas dictaduras sanguinarias. Esa lógica es comprensible para un banco porque la de no tener en cuenta nada más que la rentabilidad económica es la lógica que le corresponde a un banco y no me parece mal que así sea, pero no tiene por qué ser la lógica de un país que se quiere sentir orgulloso de sí mismo.


P: ¿Se plantea Podemos no ya a largo sino a medio plazo concurrir a las elecciones municipales?


R: Sí, obviamente ha sido por falta de tiempo, ha sido algo circunstancial, nos parecía algo de sentido común. Ya nos parece bastante que en dos años estemos en condiciones de crear un grupo parlamentario en Europa, catorce grupos parlamentarios incluyendo algunos de Gobierno en las CCAA y un equipo de gobierno central. Ya lo de crear ocho mil grupos municipales, resultaba hasta para nosotros demasiado en un año.


P: Respecto a lo que ha comentado al principio sobre la financiación de los partidos y que estos están sin duda relacionados con los bancos y los poderes financieros. Querríamos ponerle en la situación de que Podemos llega al Gobierno, el Estado Español sí que requerirá ser financiado por los bancos ¿cierto?


R: Me refiería a una cosa super elemental. Podemos sólo se financia con el dinero de la gente, eso significa que no tiene por qué mantener lealtad nada más que con la gente para mantener su propia estructura. Cuando te financias con el dinero de los bancos, tienes que rendir lealtad a los bancos porque los bancos te pueden quebrar. No se trata de cómo se financian las instituciones del Estado sino de cómo se financian en concreto los partidos políticos, y Podemos es el único que se financia a través de la gente y no a través de los bancos.


P: Pero la situación que van a tener respecto a los bancos también es de dependencia al fin y al cabo, porque mucha de la deuda contraída por España pertenece a los bancos. Entonces, va a haber siempre una relación del Estado con los poderes financieros más allá de que el partido político tenga o no una deuda directa con algún banco, ¿no es así?


R: Evidentemente, pero esta es una relación del Estado, de un Estado soberano frente a poderes económicos que pueden ser acreedores. Pero un partido que sea independiente lo que no tiene por qué hacer es regalarles dinero público a los bancos. Les acabamos de regalar 40.000 millones de euros a los bancos y les acabamos de perdonar 3.500 millones de euros a las eléctricas. Esto es algo que tiene que ver con las puertas giratorias de los consejos de administración y con la financiación de los partidos a través de lo bancos. Se puede tener una relación económica saludable y una relación económica convencional entre un Estado soberano, que es el que fija las leyes, y una estructura financiera nacional o internacional. Pero, en todo caso, hay que preservar una relación de soberanía por parte del Estado.

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