FACTCHECKING - ¿Cuál es el perfil de los votantes de Podemos y Ciudadanos?
Julia Giráldez Velasco Con la colaboracion de Alex Ciordia Morandeira
La irrupción atropellada de nuevos partidos está poniendo entre las cuerdas a PP y PSOE, pero aunque Podemos y Ciudadanos están cada vez más presentes en los medios, aún existen grandes incógnitas sobre ellos, y una de las principales se refiere sin duda a su ideología, ya que ambos partidos se muestran deliberadamente ambiguos al posicionarse y aluden al criterio de las clases sociales para autodefinirse. Por eso el Factchecking de este mes tiene dos partes. Por un lado analizaremos una afirmación de Podemos y otra de Ciudadanos en las que sus líderes afirman respectivamente no encontrarse ni en la izquierda ni en la derecha política, atribuyéndose la superación del tradicional eje ideológico izquierda-derecha (I). Por otro lado, analizaremos una frase del número dos de Podemos en la que asocia a su partido con un electorado de clase baja y otra del mismo Albert Rivera en la que hace referencia a la transversalidad de sus votantes (II).
I - LA AUTODEFICIÓN DE PODEMOS Y CIUDADANOS COMO PARTIDOS DE CENTRO (EJE IDEOLÓGICO)
Pablo Iglesias: “Nosotros queremos ocupar la centralidad del tablero político” [1]
Albert Rivera: "Ocupamos parte de ese centro político (...)” [2]
Tanto Iglesias como Rivera pretenden adoptar con estas afirmaciones una posición neutral, en un debate apartado de los partidos tradicionales. En perspectiva, el panorama bipartidista, que ahora parece estar en peligro de extinción, comenzó en las elecciones “críticas” de 1982, a partir de las cuales se consolida un nuevo sistema de partidos donde el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se convierten en los dos partidos con más peso electoral, al margen de los partidos más pequeños que entran en el Parlamento pero que, sin embargo, no tienen opción real de influir en la formación de gobierno. Estos se han definido respectivamente desde su aparición como de derecha y de izquierda.
Pero ¿qué representan realmente la izquierda y la derecha? ¿Son dos cajas vacías tal y como afirman los nuevos partidos políticos? Pues bien, Peter Mair definió en 2007 la ideología política como un ‘set coherente de principios y valores que orienta a los ciudadanos en política’. Ésta se expresa a través de una metáfora espacial en términos de izquierda-derecha y en este sentido el eje ideológico tradicional izquierda-derecha no es otra cosa que un simplificador de una realidad mucho más compleja, es una especie de atajo cognitivo. Sin embargo la ideología no lo es todo a la hora de decidir el voto, sino que se utiliza en el análisis del comportamiento electoral como uno de los clivajes (divisiones sociales) que condicionan el comportamiento electoral a largo plazo. Otros tipos de clivajes son por ejemplo la clase social, la religión, y la residencia (en términos de centro-periferia).
No parece que la dicotomía izquierda-derecha esté desapareciendo como les gustaría a los nuevos partidos. Es más, los electores siguen utilizando la ideología en estos términos como elemento principal para evaluar sus valores y los valores que defiende cada opción política, por lo que sigue siendo un factor muy influyente en la decisión final del voto [3]. Cabría plantearse en todo caso si esto cambiará paulatinamente con la consolidación de partidos políticos que rehúsan de esta división ideológica y se sitúan en el centro del tablero político.
Llegados a este punto deberíamos plantearnos ¿qué es el centro ideológico? ¿Por qué es importante? ¿Por qué Podemos y Ciudadanos pretenden ser vistos por el electorado como partidos de centro? Belén Barreiro, en su artículo publicado en El País el 6 de diciembre de 2007 “El centro decide las elecciones en España”, desarrolla su tesis según la cual el porcentaje de centristas en España (que se estima que es alrededor de un 20 % del total del electorado) es determinante de las victorias electorales. Por lo tanto, afirma, el partido más votado en el centro político es sistemáticamente el que obtiene la mayoría de votos en las elecciones (según los datos postelectorales del CIS y teniendo en cuenta la posición central que corresponde al 5 en la escala del 1 al 10, siendo el 1 la extrema izquierda y 10 la extrema derecha) y, en consecuencia, el partido que ha ganado entre los votantes de centro siempre ha ganado las elecciones.
Sin embargo, dadas las circunstancias, en 2015 podría producirse la excepción a esta norma. Francisco Camas García apunta en el blog de Metroscopia para El País [5] que aunque Ciudadanos es el partido con el número más alto (un 17.9 %) de potenciales votantes que se definen de centro; PP, Podemos y PSOE se encuentran entre el 11.6 % y el 12.7 %, por lo que el liderazgo de la formación de Albert Rivera se presenta escaso. Por ello, la presencia en el centro en este caso no sería del todo determinante. El siguiente gráfico (del mismo artículo) ilustra el comportamiento electoral de los votantes de centro, situados en el 5, en las elecciones generales celebradas desde 1986.
Una vez explicadas las definiciones básicas e introductorias que contextualizan esta parte del factchecking, conviene pasar al análisis propiamente dicho. En esta parte vamos a analizar, con datos recabados de Metroscopia [6], el perfil de los votantes de Podemos (A) y de Ciudadanos (B) con respecto al eje ideológico. Metroscopia parte del análisis de la intención directa de voto del electorado de los diferentes grupos ideológicos en una escala del 0 (extrema izquierda) al 10 (extrema derecha) [7].
A) Podemos
Los datos obtenidos por Metroscopia en febrero mostraban que entre los votantes que se autoubicaban en el centro ideológico (número 5 en la escala ideológica) - que representan un 39% de los ciudadanos - un 10,6% tenían intención de votar a Podemos en unas elecciones inmediatas. Este porcentaje alcanzaba un 11,7% en marzo dado el trasvase constante de otros partidos como el PSOE. El pasado 13 de abril Metroscopia publicaba una un gráfico que ilustra de forma muy visual el espectro de votantes de la formación de Pablo Iglesias:
Atendiendo a esta imagen, queda claro que los votantes de Podemos, aunque ocupan parte del centro, se escoran más hacia la izquierda del plano político. Podemos abarca, así, los perfiles 3, 4 y 5, siendo preponderantes el 3 (izquierda) y el 5 (centro). El pico descendente en el 4 corresponde al ámbito del PSOE, que es el partido que -según Metroscopia- representa mejor el centro-izquierda.
B) Ciudadanos
Con respecto a la formación naranja y teniendo en cuenta a los votantes de centro, Metroscopia recoge una subida de Ciudadanos de casi 7 puntos porcentuales en intención directa de voto de febrero a marzo (de un 11% a un 17’9%). En este caso el trasvase de votos parece haber sido notable desde la formación de Rosa Díez. Metroscopia recoge los datos de la primera quincena de abril en un gráfico como el de Podemos:
Parece que, a la vista de los datos, Ciudadanos es el partido político con mayor presencia en el centro ideológico. Sin embargo, también goza de bastante peso en el centro-derecha y va ganando fuerza, con respecto a marzo, en el centro-izquierda.
A modo de conclusión de esta primera parte podríamos afirmar que, a la luz de los datos de Metroscopia - si bien no deben interpretarse de un modo taxativo - la frase de Pablo Iglesias es parcialmente errónea puesto que no ocupan exclusivamente la centralidad del tablero sino que su electorado tiende más a la izquierda. Sin embargo, cabe señalar que la frase está expresada a modo de desiderátum. El caso de Ciudadanos es diferente puesto que, si bien su frase es más categórica, esta parece cumplirse con más rigor aunque no exenta de matices, esto es, que su electorado se inclina - aunque ligeramente - hacia la derecha.
II - LA IDENTIFICACIÓN DE PODEMOS Y CIUDADANOS CON RESPECTO AL EJE SOCIOECONÓMICO
Iñigo Errejón “Podemos es de abajo, de la gente humilde” [8]
Albert Rivera: “Nuestros votantes son gente de todas las clases sociales” [9]
La clase social, como se mencionaba con anterioridad, es otro de los clivajes que se tienen en cuenta a la hora de analizar las tendencias de voto del electorado con respecto a uno o varios partidos políticos. Tradicionalmente este clivaje es el que separaba los propietarios de los trabajadores y presuponía, sobre todo desde posiciones ideológicas influidas por el socialismo, la existencia de partidos obreros y burgueses. Este clivaje ha sufrido una evolución dadas ciertas circunstancias (como son el “desclasamiento” por el crecimiento de la clase media o las estrategias electorales interclasistas de los llamados partidos catch-all) y es diferente en la actualidad, pero sigue siendo un criterio importante en el análisis de las tendencias de voto.
En esta segunda parte del factchecking vamos a analizar por un lado la frase de Iñigo Errejón, en la que vincula a Podemos con un electorado perteneciente a las clases más bajas o de gente humilde (A); seguidamente pondremos a prueba la afirmación de Albert Rivera, que no alude a un único perfil de votante con respecto al eje socioeconómico - como hace el número dos de Podemos - sino a la transversalidad de dicho eje, al afirmar que sus votantes son de “todas las clases sociales” (B). Para realizar este análisis vamos a partir de los datos del barómetro nº 3050 de enero de 2015 del Centro de Investigación Sociológica (CIS) y, en particular, las dos tabulaciones sobre variables socioeconómicas: condición socioeconómica del INE (profesiones) y estatus socioeconómico (clases sociales). En ellas estudiaremos respectivamente el cruce de estas dos clasificaciones socioeconómicas con la suma de la intención directa de voto y la simpatía (que algunos denominan “intención de voto probable”) hacia Podemos o Ciudadanos y lo ilustraremos con sus correspondientes gráficos.
A) Podemos
En primer lugar, vamos a analizar el cruce de la condición socioeconómica (ocupación) con la intención de voto y simpatía hacia Podemos. Es decir, el porcentaje de encuestados que votarían o muestran simpatía hacia la formación de Pablo Iglesias, dividiendo a estos según su profesión, y teniendo en cuenta que el 21% del total del electorado tiene intención de votar a Podemos, media representada por una línea horizontal.
En este primer gráfico observamos, en primer lugar, que hay diferencias significativas entre los diferentes niveles de apoyo que Podemos recibe según el tipo de ocupación. Hay que advertir que los diversos niveles de apoyo pueden deberse en parte a características demográficas intrínsecas a ciertas ocupaciones, como por ejemplo la edad o el lugar de residencia. Por ejemplo, el alto nivel porcentaje de apoyo entre los estudiantes se puede deber no tanto a su condición socioeconómica como estudiantes, sino al hecho de ser más jóvenes y con un mayor nivel educativo (que, como demostraba Javier Lorente en un excelente artículo publicado en Ágora en enero -disponible aquí-, son dos características que diferencian al electorado de Podemos del de los “partidos tradicionales”). Por otro lado, el bajo apoyo entre agricultores puede deberse a la concentración de los potenciales votantes de Podemos en las grandes ciudades, mientras que parece que en el ámbito rural no han alcanzado de momento el mismo éxito (véase por ejemplo el artículo publicado en El País por nuestro entrevistado Jose Ramón Montero). Sin embargo, hay que relativizar estos porcentajes teniendo en cuenta el peso de cada grupo respecto al total del electorado, ya que ni los estudiantes (5% de los encuestados) le harán ganar las elecciones a Podemos, ni los agricultores (0,6%) se las harán perder. Por otro lado, debido a su mayor peso relativo, el gran apoyo que reciben entre los parados (22,5%) sí puede ser un factor clave, a la vez que el bajo porcentaje entre pensionistas (24%) podría ser un problema en términos electorales.
En este gráfico, en el que los votantes se clasifican por clases sociales (según la metodología del CIS) y no sólo por criterios ocupacionales, el porcentaje más alto corresponde paradójicamente a los votantes de clase alta o media-alta, con un 25,4%, mientras que también sorprende el relativamente bajo porcentaje entre las clases medias.
Si bien no sabemos exactamente a qué se refiere Errejón con “los de abajo” (sin duda un significante vacío, utilizando la terminología de Laclau que bien conocen los líderes de Podemos), sí parece que algunos sectores que tradicionalmente se han identificado como “clase baja”, como los agricultores o las amas de casa, no se sienten apenas identificados con Podemos, por lo que si bien mucha de “la gente humilde” (particularmente los obreros) es de Podemos, otros sectores “proletarios” no lo son. Además, paradójicamente, Podemos recibe más apoyo relativo precisamente entre “los de arriba”.
B) Ciudadanos
Vamos a realizar ahora el mismo procedimiento con respecto a la formación de Albert Rivera. Este primer gráfico muestra los niveles de apoyo a Ciudadanos entre los diferentes grupos de ocupación. En este caso, el total de encuestados con intención de votar a este partido era sólo un 3% en enero (ahora ha subido exponencialmente en torno a 10 puntos, según qué encuestas se consulten, pero los datos actualizados aún no han sido publicados por el CIS), pero nos sirve a los efectos de realizar este análisis orientativo [10].
Albert Rivera afirmaba de manera contundente y sin matices que sus votantes son gente de todas las clases sociales. Esto puede refutarse a simple vista ya que ningún agricultor siente simpatía hacia Ciudadanos o tiene intención de votarlo, mientras que el porcentaje de estudiantes que les apoya es casi el doble que la media nacional (datos que también se entrelazan con características puramente demográficas, como se hizo referencia antes en el caso de Podemos). El apoyo que reciben por parte de directores y técnicos (presumiblemente clase media o alta) es mayor que la media, mientras que es significativamente menor por parte de obreros y pequeños empresarios (siendo esto último relativamente sorprendente debido al carácter “pro iniciativa privada” que habitualmente pretende mostrar Ciudadanos). Es preciso pasar al segundo gráfico, en el que vamos a estudiar el cruce de la intención de votar a Ciudadanos con el estatus socioeconómico de los encuestados para completar este análisis.
Las cifras muestran que las clases predominantes entre el electorado de Ciudadanos son la clase alta, media-alta y las nuevas clases medias. Con respecto al resto de clases hay bastante diferencia y esto es especialmente relevante en el caso de los obreros cualificados (28,2% del total del electorado), lo que les podría lastrar significativamente en las elecciones.
Por tanto, es cierto que si atendemos al tenor literal de la frase de Rivera, observamos que en general sí que tienen votantes de todas las clases sociales- Sin embargo, queda también claro que Ciudadanos no representa de la misma manera a todas ellas.
III - CONCLUSIONES
En este factchecking hemos hecho un doble ejercicio de análisis para diseccionar y comprobar las afirmaciones de Podemos y de Ciudadanos en las que huyen precavidamente del eje ideológico tradicional. Pasamos ahora a recapitular las principales conclusiones de este factchecking:
Posicionamiento en el eje ideológico
Pablo Iglesias afirmaba en la primera Asamblea Ciudadana de Podemos en octubre (de 2014) que ellos tenían intención o aspiración de abarcar el centro del tablero político. Pues bien, no lo han conseguido, puesto que la mayoría de sus votantes se inclinan más a la izquierda del tablero sin llegar a la extrema izquierda.
Albert Rivera, sin embargo, no parece amañar mucho la realidad al afirmar que su electorado es de centro, si bien hemos de añadir el matiz de que estos tienen una ligera tendencia a la derecha.
Composición socioeconómica de su electorado
El número dos de Podemos, al esquivar la dicotomía izquierda-derecha, afirmó que su partido -que se encuentra por encima de esa dicotomía anacrónica- es de los de abajo, de “la gente humilde”, en contraposición a “la casta”. Hemos observado que, sin embargo, su electorado está conformado en una mayor proporción por estudiantes, y aunque los obreros forman una parte importante de su electorado, la clase social que más les apoya proporcionalmente es paradójicamente las clases alta y media-alta; por tanto, podemos concluir que la frase de Errejón no es totalmente veraz.
El líder de la formación naranja, por su parte, no identificó Ciudadanos con una única clase social sino que afirmó que reciben un apoyo transversal entre éstas. Por tanto, al igual que en el caso anterior, la afirmación de Rivera no es del todo cierta puesto que sus votantes de clase alta son mucho más numerosos que los de clase baja y, por lo tanto, no representan a todas las clases sociales por igual.
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[1] Pablo Iglesias en la primera Asamblea ciudadana de Podemos el 18 de octubre del año pasado: http://politica.elpais.com/politica/2014/10/18/actualidad/1413627106_329080.html
[2] Entrevista a Albert Rivera en “Diario de la Noche’ - Telemadrid (http://www.telemadrid.es/programas?currency=el+diario+de+la+noche)
[3] Según Julián Marías (p. 99 “Claves del pensamiento de J. Marías” - J. PEREZ DUARTE) aunque los términos de izquierda y derecha pueden ser poco representativos, mantienen su significación, “tienen un núcleo significativo eficaz, al cual deben su larga vigencia”.
[4] Doctora en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en Ciencias Sociales por el Centro de Estudios Avanzados en Ciencias Sociales. Ha sido Presidenta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)
[7] Es importante remarcar que en los datos del Centro de Investigación Sociológica (CIS) esta escala va del 1 al 10, en el caso de que se haga referencia a este barómetro en el presente estudio.
[8] Entrevista a Iñigo Errejón en ‘Al Rojo Vivo’ - La sexta (https://www.youtube.com/watch?v=pxUj03Mc7l8)
[9] Entrevista a Albert Rivera en “Diario de la Noche’ - Telemadrid (http://www.telemadrid.es/programas?currency=el+diario+de+la+noche)
[10] Siendo conscientes que el electorado incorporado a Ciudadanos en estos 3 meses ha podido también cambiar las características socioeconómicas agregadas.