top of page

FACTCHECKING - ¿Es decisivo el voto joven en el referéndum de Reino Unido?

Juan Carreira Guillán

Julia F. Giráldez Velasco

Elena Higueras

Tom Pursglove: “La juventud de Gran Bretaña decidirá si dejamos la Unión Europea”

El miembro del Parlamento más joven del Partido Conservador, Tom Pursglove, aboga por la salida de su país de la Unión. Con 27 años, afirma que la juventud británica está siguiendo de cerca el debate, y que su generación tiene una visión “más global” del panorama internacional que sus predecesores, alejada de la influencia de Bruselas. Afirma que no es la única persona de su edad que quiere liberarse de “los grilletes de la UE” y que son precisamente los británicos más jóvenes los que decidirán si Gran Bretaña deja la Unión. Pursglove está entre los políticos fundadores de Grassroots Out (GO), organización que ha llevado a cabo campañas en las Universidades británicas para ganar el voto joven. Una de las más llamativas fue la distribución de preservativos con el eslogan “la elección más segura”.

Lo que está claro es que serán las nuevas generaciones las que sufran o disfruten las consecuencias del Brexit, que ha sido definido por Pursglove como “posiblemente la decisión política británica más grande del siglo”. En esos mismos términos se pronunciaba la Secretaria de educación Nicky Morgan al afirmar claramente que si Reino Unido abandona la Unión Europea, serán los jóvenes los que sufrirán más. Y eso es así, dijo, porque se quedarían en una suerte de limbo mientras se encuentra y negocia un modelo alternativo.


Morgan pretende concienciar a los jóvenes para que vayan a las urnas y también advertir a los padres y abuelos de que su voto repercutirá casi únicamente en el futuro de sus hijos y nietos.

Entre las consecuencias negativas del Brexit que tendrían que afrontar los jóvenes en las décadas venideras estarían la pérdida de oportunidades en el campo de la investigación científica, obstáculos para viajar (tarifas de telefonía móvil, encarecimiento de los vuelos), pérdida de oportunidades en el ámbito universitario, y empeoramiento de las condiciones para los expatriados. Y estos son los argumentos que se utilizan para intentar movilizar a la juventud (estrategia que ha sido muy criticada desde el lado conservador, en especial por Sam Gyimah), e incluso el Presidente estadounidense Barack Obama se ha sumado, apelando a los jóvenes británicos a quedarse en la Unión, pidiéndoles que rechacen el aislacionismo y la xenofobia.


Pero independientemente de los pros o contras que vayan a recibir en herencia, ¿serán los jóvenes británicos los que decidan el resultado, como afirma Pursglove?


El caso del referéndum acerca de la independencia de Escocia, se permitió votar a los jóvenes de 16 y 17 años, que mostraron una tendencia mayoritaria a la independencia: un 71% votó “yes”, frente a sólo un 27% de los mayores de 65 años, o frente al 48% del siguiente grupo de edad. Sin embargo, el ratio de participación entre los menores de 35 años fue notablemente menor que entre los mayores de esa edad, que alcanzó el 92% de participación entre los mayores de 55 años, claramente favorables al “no”.


Sin embargo, en este caso las encuestas parecen contradecir a Pursglove. Si se dejan a un lado los indecisos, The Economist estimaba que dos tercios de los votantes de mayor edad apoyaban el Brexit, frente a tan sólo un tercio de los jóvenes. La agencia de noticias Reuters comparte esta perspectiva, señalando que la juventud británica es más pro-Europea que sus padres, al contrario que en el caso escocés, pero están menos inclinados a votar.

Los resultados de las encuestas de intención de voto, desglosados en función de la edad, muestran que los jóvenes son el grupo más unánime, poniéndose del lado de la Unión Europea un 61,4%. Esto supone más del doble que los que apoyan el Brexit, una diferencia porcentual más que significativa, sobre todo si tenemos en cuenta que en los grupos de edad por encima de los 34 años la diferencia porcentual entre el sí y el no llega a 20 puntos.


Fuente: Prof John Curtice, publicado en Oct.2015 en whatukthinks.org


El gráfico muestra una preferencia por el Bremain, que parece haberse perdido en los últimos meses de 2016. Sin embargo, las diferencias entre grupos de edad se mantienen y, pese a las afirmaciones de Pursglove, la mayoría de jóvenes parecen decididos a quedarse en la Unión Europea.

Para que los jóvenes sean los que decidan el referéndum, sin embargo, primero tienen que acudir a las urnas, y no parece tan claro que vayan a hacerlo. Frente al 81% de los mayores de 55 años que expresan su absoluta determinación de ir a votar, tan sólo un 52% de los jóvenes menores de 35 años piensa del mismo modo. Casi la mitad del grupo más favorable a la Unión Europea no tiene claro si se quedará en casa en vez de emitir su voto.


Por lo tanto, es por eso que prevalece la tendencia más euroescéptica, como vemos en esta siguiente imagen.


Imagen de Opinium/Observer poll publicada en theguardian.com en abril 2016


Pese a lo crucial de la decisión, más de siete millones de británicos no se han registrado para votar. De los seis millones de jóvenes entre los 18 y los 24 años, un millón y medio no se han registrado, y también están ausentes del registro medio millón de los jóvenes entre 25 y 35 años. Con el plazo para registrarse finalizado, las personas que no lo hayan hecho no podrán opinar sobre un asunto que repercutirá en vida laboral en las décadas venideras.


Llegados a este punto podemos afirmar que los jóvenes no son el eslabón decisivo para la salida o la permanencia de Reino Unido en Unión Europea. Pero, ¿qué otros factores repercuten en el resultado del referéndum? Si tenemos en cuenta la distribución geográfica de la población, las encuestas muestran un claro apoyo de Irlanda del Norte y Escocia a la permanencia en la Unión. En la capital y en Gales el pulso también es favorable al Bremain aunque con menos fuerza. Son las regiones de las Midlands (“Tierras Medias”), en el centro del Reino Unido, las más antieuropeas. El peso de Inglaterra podría arrastrar al Brexit a todo el Estado, aún con los otros tres territorios a favor de la permanencia.


El voto femenino se inclina más por la permanencia, así como los graduados universitarios. En cambio, los hombres y las personas con estudios básicos se decantan más por el Brexit. En el espectro ideológico se detecta una correlación entre los binomios Brexit-derecha y Bremain-izquierda. Este resultado no sorprende, pues el partido nacionalista escocés, los verdes y los laboristas se decantan muy mayoritariamente por la permanencia, mientras que el UKIP (partido euroescéptico de derechas) es el gran adalid del Brexit. El partido conservador, al frente del actual gobierno, se muestra profundamente dividido.


Podemos afirmar, por lo tanto, que hay tantos aspectos a tener en cuenta como colectivos sociales y que el futuro de la Reino Unido con respecto a la Unión Europea dista de estar en manos de los jóvenes.


Conclusión: ¿Es cierta la afirmación de Tom Pursglove?

Pursglove afirma categóricamente que son los jóvenes quienes decidirán si los ingleses abandonan la Unión Europea, y añade que la juventud se decanta por el Brexit. Si bien los jóvenes serán el colectivo más afectado por la decisión, lo cierto es que son la franja de edad menos movilizada. En caso de que decidieran ir todos a las urnas sí serían un bastión decisivo, pero no para el Brexit sino para el Bremain. Sin embargo, la campaña para corregir la actitud apática de los jóvenes se ve obstaculizada por la reforma en la ley electoral, que exige un registro a priori. Esto ha ejercido como desincentivo y ha dejado fuera del juego a dos millones de votantes jóvenes.




Contenido más reciente

Comentarios

bottom of page