ENTREVISTAS - Carlota García Encina: "El hecho de que Trump pueda presentarse como candidato es
Alejandro Rico Freeman
Angela Anaya Ilatance
María Sánchez Gracia
Carlota García Encina tiene un amplio currículum, donde podemos destacar que es profesora de Relaciones Internacionales en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid y que en 2007 fue seleccionada por el Departamento de Estado de EE.UU. para el programa de Seguridad Nacional en el Institute on Global Conflict and Cooperation (UCSD). Esta doctora en Historia Contemporánea ha centrado la mayor parte de sus trabajos e investigaciones en EE.UU., las relaciones transatlánticas y el campo de la seguridad y la defensa. Hoy tenemos la suerte de poder contar con ella para un entrevista que nos ayude a comprender las próximas elecciones presidenciales de EE.UU.
Carlota García Encina nos recibe en el Real Instituto Elcano, donde es investigadora, para hablarnos de las próximas elecciones en EE.UU.
PREGUNTA: Para empezar y de manera general, ¿cómo cree que se recordarán estas elecciones presidenciales de 2016?
RESPUESTA: Como unas elecciones muy largas, porque se ha prestado mucha atención a todo el período preelectoral, a la época de las primarias y todos los caucus; e inusuales por los candidatos en las primarias, tanto por el auge de Donald Trump como por el de Bernie Sanders, que hay que tenerlo en cuenta, porque los dos yo creo que reflejan de alguna manera los cambios o la necesidad de cambio que quiere la sociedad americana. Y, por supuesto, esta figura que es Donald Trump. La pregunta de “cómo ha llegado hasta ahí”, y la pregunta que nos hacemos hoy en día todos y sobre todo Hillary Clinton que es: “¿cómo no estoy ganando por 50 puntos de ventaja frente a tal candidato?”.
Además, desde fuera EE.UU. es quien es y por eso yo creo que son importantes, pero claro yo creo que ahora más que nunca todo el mundo ante las incertidumbres está prestando más atención.
P: ¿Cuál cree que es la mejor y peor propuesta de cada candidato?
R: ¡Uf! En cuanto a propuestas, en el caso de Donald Trump es complicado porque no tiene un programa muy claro y detallado como sí lo tiene Hillary Clinton, en el que están muy especificados todos los ámbitos que va tocando.
Trump no, Trump ha identificado un síntoma dentro de la sociedad americana, esa clase media trabajadora que está desencantada con la globalización, con los salarios que están estancados, con la disfuncionalidad en Washington, de los políticos. Ha unificado esos síntomas y con un discurso populista les ha dicho que les da la voz a esa mayoría silenciosa y propone para ellos, como se suele proponer dentro de los movimientos populistas, unas soluciones simple pero muchas veces irrealizables. Por ejemplo, el hecho de reducir drásticamente los impuestos o, incluso, el levantar un muro. Entonces, sus propuestas suelen ser bastante radicales y muchas de ellas, por ejemplo estudios que se han hecho sobre sus propuestas económicas, porque yo creo que la economía es el gran tema de estas elecciones, han demostrado que no son realizables o muy positivas.
"Los dos candidatos yo creo que reflejan de alguna manera los cambios o la necesidad de cambio que siente la sociedad americana"
Señalar alguna propuesta positiva de Donald Trump ahora mismo me resulta complicado, pero yo creo que tiene algo positivo que es que ha sacado temas que en otras campañas la clase política en general no ha sacado. Entonces, ha sacado muchísimos temas siendo irreverente políticamente cuestionando la alianza de EE.UU. con Arabia Saudí en temas de política exterior; o el hecho de hablar simplemente del muro de México ha hecho que dentro del propio México haya surgido un debate muy interesante y que era necesario sobre las relaciones con ese país. Es decir, que yo creo que el haber sacado estos temas ha sido positivo porque está llevando a ciertos debates o a ciertas revisiones.
En el caso de Hillary Clinton, se presenta de alguna manera como continuidad de Barack Obama, un poco para capitalizar su legado, teniendo a nivel económico básicamente las mismas ideas, que hay que recordar que a nivel macroeconómico esas cifras en EE.UU. son positivas, es decir, ha habido una recuperación desde el 2007 hasta ahora. Luego hace también mucho hincapié en los temas sociales, de la mujer y los niños, luchar por esa igualdad. Entonces yo creo que hay elementos que son positivos para animar a esa clase media americana que de alguna manera se siente un poco marginada, fuera de la recuperación económica que está habiendo ahora. Por lo demás, Hillary Clinton es bastante previsible. A nivel de política exterior pretende seguir con la bandera de Barack Obama y tiene propuestas más o menos aceptables.
P: La población de origen hispano con derecho a voto en los EE.UU. ha aumentado sustancialmente desde las últimas elecciones y ahora mismo representa alrededor de un 20% de la población total de EE.UU. De hecho, en estados como Nuevo México, California o Texas son más del 37% de la población. ¿Cómo considera que afecta este cambio demográfico en estas elecciones? ¿Favorece especialmente a alguno de los candidatos?
R: El crecimiento de las minorías está cambiando el panorama de EE.UU. y desde las elecciones de 2008 y del 2012, estos porcentajes de voto no blanco han ido creciendo. Por ejemplo, en 2008 el 74% de los votantes eran voto blanco y de ese 74% McCain, que era el candidato republicano, alcanzó el 57%. En 2012, Romney alcanzó ese mismo porcentaje del total del votante blanco, pero ya no era un 74%, sino un 71%. Creo que las cifras en estas elecciones son alrededor de un 69% de voto blanco, es decir, se ve.
Estamos escuchando ahora con Trump que su base es esa clase media blanca trabajadora. Evidentemente, si hay otras minorías también tienes que acercarlas a tí, lo malo es que en esta campaña Donald Trump ha menospreciado a todo el voto no blanco y por lo menos a la mitad del voto blanco, es decir, las mujeres.
"El crecimiento de las minorías está cambiando el panorama de EE.UU. [...] por lo que hay que adaptarse a la realidad, o sino un estado como Texas acabará siendo demócrata"
En el Partido Republicano desde hace años hay un debate precisamente entre facciones que tratan de adaptarse más a esa realidad, que es inevitable, de esas segundas y terceras generaciones de minorías que ya se sienten americanos y que además están provocando cierto cambio cultural dentro de la sociedad americana. Por lo que hay que adaptarse a la realidad o sino un estado como Texas acabará siendo demócrata.
P: En relación con la pregunta anterior, se considera que cierto porcentaje del voto hispano va a votar a Donald Trump. Teniendo en cuenta sus propuestas en tema de inmigración y sus ataques directos a la población hispana llamándoles “violadores” y “asesinos”. ¿Qué razones pueden tener para decidir votar por él?
R: Entre los votantes de Donald Trump hay votantes cuyas prioridades son la seguridad nacional o la economía. Yo creo que son segundas y terceras generaciones que se sienten americanas y su prioridad es la economía y a lo mejor las propuestas de Donald Trump les parecen más acertadas que las de Hillary Clinton.
P: Durante toda la campaña, Hillary Clinton ha hecho resaltar repetidamente su condición de mujer ¿Cómo considera que ha podido afectar este hecho? ¿Cree que los votantes lo van a tener en cuenta para bien o para mal?
R: Creo que que sea mujer no va en detrimento suyo. Los índices de popularidad de ambos candidatos son muy bajos. Clinton tiene un problema y es que no conecta, no transmite honestidad, no es como su marido que es un animal político que entra en una sala y le adoran. Ella carece de esa naturalidad política, pero creo que habría al menos 20 razones antes que ser mujer para que te guste o no te guste ella.
Ahora bien, en 2008 cuando estuvo en la batalla con Obama, a ella se le preguntaba si estaba en esa batalla hacia la carrera presidencial como mujer y ella separó absolutamente el tema del género. Ella estaba allí por su experiencia y por su valía, no por el hecho de ser mujer. Y perdió.
En estas elecciones ha hecho todo lo contrario. Esta vez lo dejó claro diciendo “I’m running as a president and as a woman”. Yo creo que no ha sido algo negativo para ella e incluso en la convención demócrata dijo que habían roto el “techo de cristal”. Además, durante la precampaña, más de la mitad de los fondos para su campaña provenía de mujeres. De hecho, a las americanas ya más mayores el hecho de que una mujer pueda ser presidenta de EE.UU. les enorgullece. Sobre todo para de cara a sus hijas y a sus nietas que sepan que algún día podrá también llegar a serlo.
P: Según las encuestas, se dice que Hillary Clinton ganaría las elecciones, ¿son estas realistas?
R: Bueno, esto de las encuestas… ya nadie se cree las encuestas. Pasó el Brexit, ha pasado lo de la paz en Colombia… Yo creo que hay una pequeña duda aún, pero a día de hoy todo apunta a que Clinton gana. Creo que, de todas formas, los números no dan. Trump tiene una base que roza el 40%, que bajó al 35% precisamente cuando salió el video. Luego ha vuelto a subir y es más o menos estable pero no ha podido ampliar esa base electoral que necesita para ganar las elecciones.
Los datos que os comentaba antes respecto al voto blanco y no blanco. Si McCain sacó un 57% de ese 74% del electorado que era blanco, hoy en día se calcula que ese 74% ha bajado a un 69%, del cual Donald Trump tiene que conseguir alrededor de 77-78%. Romney sacó un 57%, lo cual está muy bien. Por lo tanto va a ser bastante complicado para Trump.
"Hay un voto oculto que no sale en las encuestas precisamente por la impopularidad de los dos candidatos"
Es cierto que hay un voto oculto que no sale en las encuestas precisamente por la impopularidad de los dos candidatos. Hay muchos indecisos y hay mucha gente que no dice en las encuestas que va a votar a Trump, porque, de alguna manera se siente avergonzado, te pueden acusar de racista, de misógino… por lo tanto es verdad que esto puede distorsionar de alguna manera las encuestas. Yo creo que las posibilidades están en el campo de ella, es difícil que a estas alturas haya realmente un cambio. Y bueno, no estamos hablando de un referéndum sino de unas elecciones generales.
P: Por otro lado se comenta que las filtraciones de sus emails no han hecho más que empezar, ¿podría esto, a estas alturas, cambiar el rumbo previsto?
R: Bueno, están las dos polémicas. Están los emails del departamento de Estado y las últimas filtraciones que son de la cuenta de John Podesta, que era el que trabajaba con Clinton.
Respecto a los del departamento de Estado, eso lleva coleando ya casi desde Libia, es decir que ya lleva mucho tiempo, y desde luego perjudica a la imagen de Clinton, esa honestidad, esa sensación de que por ser Hillary Clinton puede hacer lo que le da la gana, es decir, puede tener un email privado independientemente de que tenga que tener uno oficial en el Departamento de Estado, aunque no ha hecho nada ilegal.
"Hillary Clinton no ha hecho nada ilegal. [...] El vídeo de Trump ha sido más perjudicial que los mails"
Respecto a las últimas filtraciones del email de Weiner, tampoco se está sacando nada polémico, ninguna cosa realmente controvertida, sobre todo si lo ves dentro del contexto. Es decir, se sacan frases que pueden llamar la atención pero dentro del contexto tampoco dice nada diferente. También Clinton es parte del sistema de Washington y tiene sus conexiones con Wall Street y es verdad que ha estado a favor del libre comercio y ha impulsado el Tratado Transpacífico (TTP) y ahora, porque el libre comercio no está muy de moda en EE.UU. ni por Trump ni por Bernie Sanders, quien ahora dice que revisaría todos esos tratados. Entonces se pone un poco en entredicho la claridad con la que Hillary Clinton se mueve en función del electorado en estas cuestiones, entonces la perjudica en el sentido de la claridad de ideas que quiere representar, pero tampoco saca un tema excesivamente polémico ni nada que la pueda perjudicar.
Creo que el video de Trump ha sido más perjudicial que los mails.
P: Tras los debates oficiales entre ambos candidatos, la conclusión generalizada es que Hillary ha aplastado a Trump, ¿se podría decir que esta es la “sentencia de muerte” de Trump?
R: Bueno creo que entre medias de los debates, el video perjudicó a Trump porque fue antes del segundo debate.
Muchos se preguntan hasta qué punto estos debates tienen una influencia en el electorado a la hora de votar. Esta vez había muchísima expectación además, la audiencia fue brutal casi como la superbowl, que es lo máximo en EE.UU., y hace tiempo que no llamaba tanto la atención, y ver frente a frente a Hillary Clinton con Donald Trump.
En ese primer debate, Hillary Clinton lo hizo mejor de lo que se esperaba y Donald Trump perdió los nervios. Y ahí yo creo que eso fue bueno para ella. Sin embargo en los siguientes debates creo que Trump lo ha hecho mejor y creo que en el tercer debate, dentro de su temperamento, y de cómo es y cómo actúa, Trump mejoró. Incluso en el tercer debate se pudo escuchar bastante política por parte de ambos candidatos y, quizás el tercer debate, yo creo que ese es el debate que le hubiera gustado hacer en el primero. Pero en ese momento, estando debajo de las encuestas por el video, no es el debate que necesitaba. Necesitaba un debate que hubiera roto a la otra para darle un vuelco y esto no lo consiguió.
Creo que ha tenido su pequeña influencia sobre todo el primero que es el que más expectación ha creado. De todas formas, ha sido más determinante el tema de los videos, de las mujeres
P: Los medios apuntan a la relación entre Trump y Putin, ¿qué opinión le merece esto? ¿Cree, como señala el gobierno estadounidense, que el gobierno ruso interfiere para ayudar a Trump en campaña?
R: Bueno, Donald Trump siempre ha admirado los liderazgos fuertes. Admira a Putin como figura porque cuando en su momento le preguntaban por Siria o por ISIS decía, “bueno, que los rusos se metan ahí y nosotros ya iremos a recoger lo que quede”. Eso eran contestaciones suyas ante estas preguntas. Admira a putin como líder fuerte y lo ha dicho, y también ha dicho que seguramente, si sale elegido, “nos vamos a llevar bien”.
Se dice también que Donald Trump ha cambiado 3 veces de equipo durante esta campaña y con Manaford, que fue el segundo, parece ser que tenía bastante relación con los rusos, y justo en el momento en que Manaford estaba como jefe de campaña de Trump, ha sido cuando han salido estas muestras de admiración hacia Putin. Se decía que había esa interferencia sobre su asesor de campaña que ahora se ha cambiado.
No sólo admira a Putin, también ha dicho cosas buenas de Al Assad, de Gadafi, del líder norcoreano… No es que haya dicho que sean buenos pero sí que ha sacado alguna característica positiva de ellos, incluso de Saddam Hussein y es esa admiración por los liderazgos fuertes la que muestra que si llegara a ser presidente no tendría porqué tener relación sólo con gente que respete la democracia y los Derechos Humanos sino que con líderes fuertes él también se podría llevar bien.
"Trump no sólo admira a Putin, también ha dicho cosas buenas de Al Assad, de Gadafi, o del líder norcoreano [...] muestra una admiración por los liderazgos fuertes"
En cuanto a la interferencia en la campaña parece ser, por lo que dicen algunas agencias de inteligencia cuando se hackeó el mail de la convención demócrata, que está bastante probado que viene de Rusia, en uno de los debates Hillary lo dijo. Donald Trump no se lo creía pero como no se cree eso, tampoco se cree por ejemplo, si no le conviene, los resultados electorales.
Hay una interferencia, lo que pasa es que estamos en campaña electoral. Si gana Clinton, ya se ha dicho que ella hará frente a Rusia. tampoco creo que sea lo más acertado que EE.UU. ponga como enemigo a Rusia porque tanto uno como otro tienen demasiados intereses en común como Siria, la lucha contra el terrorismo… por lo que no sería lo más acertado, pero sí parece que hay esa interferencia por parte de Rusia respecto a los emails, y hay que tener mucho cuidado con eso.
P: Algunos medios tanto nacionales como internacionales califican estas elecciones como un circo, ¿cree que puede afectar esto en la visión que tengan otros respecto a EE.UU.?
R: Yo creo que desde fuera se desconoce mucho el propio sistema americano. Si preguntas entre los países europeos, qué conocimiento tienen del Partido Republicano, que te digan 3 o 4 líderes, incluso aquí en España, yo creo que no tienen ni idea, es decir, creo que desconocemos bastante. Tampoco nos imaginamos a Mariano Rajoy en estos speeches, en las convenciones, en toda la parafernalia… son sistemas políticos diferentes y hay que verlo dentro de la mentalidad americana y es algo que aquí en España no nos imaginaríamos.
Aparte de eso, sí es verdad que la figura de Donald Trump, sobre todo desde fuera, parece surrealista, aunque en EE.UU. tiene apoyo, ¿perjudica a la imagen de EE.UU.? Pues quizás algo, por el hecho de que alguien así pueda presentarse como candidato, pero por otro lado es un ejemplo absoluto de democracia; es decir, ha ganado unas primarias y ya me gustaría a mi que todos los países tuvieran unas primarias.
La otra cara de la moneda demuestra un proceso democrático y han elegido democráticamente a Donald Trump. Si luego quien sale elegida es Clinton, será porque los americanos han preferido a alguien más previsible, de alguna manera. Pero también hay que ver el hecho de que Trump está ahí, el hecho de que Sanders estuviera hasta el último momento rivalizando con Hillary Clinton. Hay que ver qué hay detrás de eso, qué pasa en la sociedad americana, por qué hay ese malestar, por qué hay esa desafección con Washington, por qué hay una mayoría silenciosa que piensa que les han dejado aparte, por qué de repente quieren una revolución, quieren que haya un cambio brutal, una sacudida… yo creo que esa es más la pregunta.
Y fuera de EE.UU., si miramos en Europa, cuidado con lo que está pasando: auge de muchos partidos políticos populistas, nacionalistas, anti inmigración, racistas… Tenemos elecciones en Francia, cuidado con Le Pen, tenemos en Alemania… Es decir, yo creo que de alguna manera convergen argumentos anti globalización, anti sistema, populismos, sentimientos racistas… no sólo se está moviendo esto en EE.UU. sino también en Europa y esto debería llevar a un análisis, a un examen, mucho más grande de lo que está pasando en el mundo.
P: En España, la fórmula d’Hont favorece a los partidos más grandes y al bipartidismo, ¿considera que en EE.UU. sucede lo mismo? ¿Qué opinión le merece el sistema electoral estadounidense?
R: El sistema americano tal y como está concebido favorece el sistema bipartidista. Eso es así. Tenemos otros dos partidos: el Partido Libertario y Los Verdes. Además este año están consiguiendo unos niveles de intención de voto muchísimo más altos que en otras elecciones. Pero es evidente que el sistema en EE.UU. favorece el bipartidismo, no hay ninguna duda.
P: Se ha criticado la belicosidad predominante en la política internacional y la resolución de conflictos propuesta por Donald Trump. Sin embargo, Hillary Clinton como Secretaria de Estado no se caracterizó precisamente por su pacifismo y, de hecho, tuvo una política bastante intervencionista. ¿En qué considera que se diferenciaría la política exterior llevada a cabo por Hillary Clinton si llega a Presidente de la de Donald Trump?
R: Bueno, yo creo que la lectura sería la contraria, Donald Trump apuesta por el aislacionismo, él no apuesta por ir al exterior ni involucrarse en ningún otro sitio. Es verdad, que luego ha dicho “me voy a ir a bombardear al ISIS”, exclusivamente, pero su postura es todo lo contrario, es aislacionista, es retirarse; ni estar con los aliados, ni ser solidario, ni defensa colectiva, ni OTAN, ni nada... “American first.” Es decir, primero mis intereses y lo que a mí me interesa.
Él no habla para nada de ningún tipo de intervención ni por motivos ni humanitarios ni, vamos, absolutamente de nada... Él es aislacionista. Menos, “voy a acabar con ISIS”, eso sí. Pero también porque él se aprovechó desde el ataque en San Bernardino en diciembre de 2015, cuando dijo “voy a prohibir que los musulmanes entren en EE.UU., aunque sea temporalmente” se dio cuenta de que cuando hablaba de terrorismo y en esos términos, veía que sus números crecían. Pero realmente su política es todo lo contrario, dice que quiere unas fuerzas armadas fuertes pero no se sabe para qué las va a utilizar. En principio él no tiene ninguna intención de hacer nada por ahí fuera, él tiene otras intenciones.
"Donald Trump apuesta por el aislacionismo [...] mientras que Hillary Clienton intenta capitalizar el legado de Barack Obama"
En el caso de Hillary Clinton es diferente. Ella intenta capitalizar el legado de Barack Obama, ella como Secretaria de Estado durante cuatro años. Pero, podría haber capitalizado mucho más su expertismo, su experiencia estos cuatro años, y no lo ha hecho precisamente porque los éxitos en política exterior de Barack Obama tampoco están muy claros. La intervención en Libia, Siria, el uso de los drones, operaciones especiales… Por eso también es verdad que se espera que Hillary Clinton sea más halcón que paloma, es decir, se dice que va a tener un uso de la fuerza más clara que Obama, aunque también ha hecho uso de la fuerza... Pero yo tengo mis dudas, yo creo que va a ser un halcón bastante prudente porque la opinión pública americana después de Afganistán y después de Irak ya no quiere más intervenciones. Ahora mismo, su preocupación es interna; económicamente, las desigualdades... Quieren centrarse en su país y por supuesto no mandar tropas sobre el terreno fuera. Entonces ahí, Hillary Clinton de alguna manera tiene que equilibrar eso. Otra cosa, es que Hillary Clinton tiene buenas relaciones con los líderes de otros países, cree en las alianzas permanentes, quiere reforzar las alianzas con los europeos, buscar más alianzas… Pero yo creo que no será una intervencionista tan clara.
P: Y en relación a esto que dice de las alianzas, ¿como cree que va a llevar cada candidato el tema de la mayor influencia en Asia-Pacífico, en esa zona a la que ha virado Barack Obama?
R: Se supone que una de las grandes políticas de Barack Obama fue ese pivotar hacia Asia, que además lideró Hillary Clinton. Pero, esa idea de pivotar hacia Asia, que además era un consenso de los dos partidos, no fue sólo Obama, era algo que ya se venía arrastrando hace tiempo en EE.UU. Pero no se pudo hacer del todo, precisamente porque Oriente Medio estaba en llamas. Y ahí, EE.UU. es quien es, tiene las capacidades que tiene, y él, muy a su pesar, ha tenido que volver hacia Oriente Medio a estar intentando apagar llamas… Y hasta que no se apaguen esas llamas, no va a poder seguir pivotando en Asia Pacífico, que es donde realmente está el interés de EE.UU. desde hace tiempo.
Además, la propia sociedad americana, las generaciones de ahora, ya no están tan ligadas a Europa, ni saben lo que era la Guerra Fría… El propio Barack Obama simboliza otra realidad, él nació en las Bahamas, está más interesado por Asia, él ve mucho más futuro que, por ejemplo, en la vieja Europa. Pero los propios acontecimientos y el mundo tal y como está, de alguna forma no han dejado a EE.UU. pivotarse, porque ellos hoy en día tampoco tienen intereses… Y además, uno de los grandes legados de Obama va a ser esa gran independencia energética, lo que hace que le desligue absolutamente de lo que está pasando en Oriente Medio. Sobretodo para aquellos que decían que ellos están ahí para quedarse con el petróleo, no tienen esa necesidad, ellos tienen otros intereses. Y sería deseable, creo, tanto para Clinton como para la mayoría de los americanos, poder seguir mirando hacia Asia Pacífico.
"Esa idea de pivotar hacia Asia no fue sólo Obama, era algo que ya se venía arrastrando desde hace tiempo en EE.UU."
Aparte de eso, mirar hacia Asia-Pacífico significa tener unas relaciones más o menos cordiales con China. Es decir, China no es un enemigo pero tampoco es un aliado, y hay que negociar con él. El tema del cambio climático, por ejemplo; ahora están todos sentados en la mesa y poco a poco hay que negociar… Y ahí Clinton está más dispuesta a negociar que Donald Trump que es muy radical con respecto a China, que incluso ha dicho que hay que aumentar presencia militar en Asia Pacífico para poder forzar las negociaciones con China y subirles los aranceles y todo. Es mucho más agresivo y no creo que eso sea adecuado.
P: El tema del TTIP (Tratado Transatlántico de Comercio e inversiones) está muy latente estos días, ha habido una manifestación recientemente y es calificado como “el tratado de Troya”. Este tratado provoca un profundo rechazo de la sociedad europea, por todos los supuestos/previsibles efectos negativos que supondría si se adoptara en el ámbito laboral, en el medioambiental… ¿Cómo cree que afectan estas elecciones a las negociaciones de este tratado? ¿Lo determinará en algún aspecto dependiendo quién gane?
R: Bueno, ahora Donald Trump se muestra en contra de los acuerdos de libre comercio, por ejemplo con el Acuerdo Transpacífico, ha dicho que lo renegociaría, y está también en contra del NAFTA. Y ahí Hillary Clinton durante la campaña, también por la presión de Bernie Sanders -quien estaba en contra de los acuerdos de libre comercio- ella misma -que pivotó hacia Asia y negoció el Tratado Transpacífico- ahora ha regulado y ha dicho que revisaría algunos aspectos del Tratado. Es decir, ha mandado cierto mensaje a las audiencias externas de que ella también revisaría ciertos aspectos. Sin embargo, precisamente en los últimos correos que se han filtrado ella se muestra absolutamente a favor del libre comercio, lo que estaría a favor del TTIP.
"Uno de los grandes legados de Obama va a ser esa gran independencia energética, lo que hace que le desligue absolutamente de lo que está pasando en Oriente Medio"
El TTIP es algo más que un tratado sobre comercio e inversiones, yo creo que en su momento fue la apuesta para rediseñar las relaciones transatlánticas con unas implicaciones geopolíticas mucho más grandes. El futuro del TTIP no sólo depende de EE.UU., aparte de que estamos oyendo esta mala prensa del libre comercio, las manifestaciones las estamos teniendo en Europa. El debate del TTIP en EE.UU. no está siendo entre los americanos, yo creo que no saben ni qué es eso. El debate sólo se encuentra en Washington; el transpacífico y el NAFTA, eso sí. Es en Europa donde están saliendo esos movimientos, lo que decía: antisistema, antiglobalización, nacionalistas, antiamericanismo… Yo creo que su futuro depende de ambas partes pero donde más está saliendo la oposición está siendo en Europa. Sobre los mensajes de libre comercio, Trump suponemos que no lo favorecería, pero Clinton a pesar de lo que ha dicho en principio yo creo que sí que lo haría.